"El año pasado, los pedidos de Navidad de frutas y hortalizas no fueron tan satisfactorios y la situación no parece haber cambiado mucho este año. Por un lado, los consumidores italianos prestan cada vez más atención a la frescura y la autenticidad de los productos, pero por otro lado, incluso en el momento del año en que la mesa se prepara con exquisiteces, las frutas y hortalizas parecen desempeñar un papel secundario", explica Rocco Viggiano, de la empresa mayorista italiana Fe.Vi. Frutta di Policoro, de la provincia de Matera.
"Por el momento, las diferentes referencias aún no están experimentado el clásico aumento de precios de Navidad. El aumento habitual en la demanda del mercado no se distribuye a lo largo de todo el mes de diciembre, sino que se concentra en los días muy próximos a Navidad".
"Mientras que en 2018 las clementinas se vendieron por un máximo de 0,50 €/kg, este año el precio podría incluso superar el euro, dada la merma en la producción y la disponibilidad limitada precisamente durante las vacaciones. Para las naranjas, en cambio, el mercado parece estar estancado, con precios de venta que no superan los 0,55-0,60 €/kg".
"Para las manzanas, la situación es bastante diferente a la de 2018. El año pasado se vendieron a precios bajos por la saturación de los mercados, mientas que ahora hay un aumento en los precios, sobre todo para las variedades Golden, Stark y Fuji. Los precios iniciales oscilan entre 0,65 y 0,85 €/kg para las manzanas de segunda categoría, mientras que se encuentran entre 0,90 y 1,20 €/kg para la primera categoría. La situación para las peras es similar, cuyos precios, aunque los calibres no son grandes, no bajan de 1,75 €/kg".
"En los próximos días, se espera que las ventas aumenten, pero lejos de dispararse. Al final, cada mercado compra algo más con la esperanza de poder venderlo, pero la tradición de celebrar las comidas en casa se sustituye cada vez más por comidas navideñas en restaurantes u hoteles. Esto provoca una caída en las ventas de frutas y hortalizas porque el consumidor final no se dedica, o no tanto como antes, a las grandes compras navideñas para la preparación de los platos en casa".