En 1980 se reportó por primera vez la presencia del insecto plaga más importante del cultivo del banano en el mundo: el picudo del banano o picudo negro, Cosmopolites sordidus (Germar), una especie de escarabajo que penetra la base suculenta del pseudotallo y excava túneles en el interior del banano, alimentándose del tejido interno, lo que produce el decaimiento y posterior muerte de las plantas.
En un trabajo que recoge la experiencia de los habitantes de Rapa Nui y el uso de tecnologías tendientes a contribuir a la sanidad vegetal, el instituto de investigaciones agropecuarias chileno INIA la Cruz se propuso recuperar los bananos existentes en la Isla de Pascua afectados por la presencia de este insecto.
Una de las primeras acciones del equipo de técnicos y profesionales fue realizar labores de revisión de los cormos del banano detectando que los mismos agricultores estaban traspasando la plaga a los nuevos hijuelos (brotes) que plantaban, porque estos venían de plantas madres infestadas.
Posteriormente, se realizó la primera aplicación de trampas de feromonas para atraer a los individuos adultos del picudo negro del banano y reducir las poblaciones en el campo a través de capturas masivas. Se instalaron 15 trampas distribuidas en las zonas de la isla donde hay cultivos de plátanos. Con una frecuencia semanal, el profesional de campo establecido en la zona, ha de realizar un monitoreo de los adultos capturados en esta trampa. Habrá que esperar los resultados de las capturas de adultos y que el equipo de investigadores determine si la trampa de feromonas constituye una alternativa atractiva para la captura de los adultos del picudo negro del banano.
Esta es la primera vez que se realizan estudios más completos acerca de plagas relevantes en cultivos de camote, piña y banano en la isla, los cultivos relevantes de Rapa Nui, lo que ha generado un interés notable de autoridades y productores por conocer y usar estas tecnologías.
Historia
Los primeros habitantes que colonizaron la isla introdujeron plantas comestibles como caña de azúcar, taro, camote y banano, que tras aclimatarse a la isla de Pascua se convirtieron en la base de la alimentación rapanui desde tiempos ancestrales.
Se estima que en la isla existen al menos 10 variedades (o híbridos) diferentes de banano y se encuentran dispersos prácticamente en todo el territorio insular con cierto nivel de protección del viento y de los animales que lo consumen.
“En general en Rapa Nui es complejo utilizar medidas de control para el manejo de esta y de otras plagas, por lo que es relevante difundir el trabajo del INIA en el sentido de generar alternativas amigables con el medioambiente, para enfrentar estos problemas de sanidad vegetal”, destacó Natalia Olivares, directora del proyecto.
Para más información:INIA La Cruz
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