Kazajistán parece un país muy misterioso y puede que no sea la primera opción hacia donde exportar. Sin embargo, vale la pena echar un vistazo más de cerca al país más grande de Asia Central, con una población de 18,6 millones, más aún porque la importación de fruta aumentó un 24,5% en 2018, alcanzando 364.233.360 euros. Se gastaron 134.634.097 euros en la importación de hortalizas, mientras que la importación de frutos secos fue de 79.383.396 euros.
El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) ha compilado una guía de exportación con más información sobre este país. La economía en Kazajistán es estable y depende en gran medida de la riqueza del suelo, como los ingresos obtenidos con el petróleo, el carbón y el gas. Kazajistán cultiva trigo y cebada, pero para la mayoría de las frutas y hortalizas depende de las importaciones de Rusia, China, Asia Central, aunque también de Europa. Por lo tanto, el país ofrece muchas oportunidades para los productores europeos.