La campaña comercial de las naranjas sicilianas está actualmente en pleno apogeo. Los volúmenes y calidad de la fruta están condicionados tanto por las condiciones meteorológicas en general como por los factores que caracterizan las parcelas individuales.
"La temporada 2019/20 presenta una reducción global de la producción. Sin embargo, en mis parcelas los volúmenes son muy buenos por el fenómeno de la producción alterna. En cambio, el 2018/19 fue un desastre para mí. Nunca antes, por ejemplo, había ocurrido que la producción de mandarinas tardías de Ciaculli se redujera totalmente a cero", comenta Rino Ossino, propietario de la empresa siciliana Arancissima.
Los tradicionales huertos de naranjas, mandarinas y limones se sitúan en las laderas del volcán Etna. Lentini es la ciudad de los cítricos por excelencia: por historia, tradición y vocación. Aquí la familia Ossino ha estado cultivando una amplia variedad de cítricos durante cuatro generaciones.
Los terrenos de la empresa se encuentran dentro del área de producción de la naranja sanguina. Es una zona limitada donde el amplio rango entre las temperaturas del día y de la noche crea los colores típicos de la naranja pigmentada.
"Actualmente, estamos cultivando Tarocco Gallo, Tarocco Comune, Moro, Clementine Nova y mandarinas tardías de Ciaculli en 7 hectáreas. En comparación con el año pasado, tenemos fruta de calibre medio-grande porque, además del riego normal, el mes de octubre fue lluvioso. El verdadero problema son las altas temperaturas en invierno y la poca diferencia entre las temperaturas diurnas y nocturnas, que desaceleran la pigmentación y la maduración de la fruta. Los factores meteorológicos, cada vez más impredecibles, además de estresar las plantas, interactúan con sus fases fenológicas, que se han desestabilizado frente a los ciclos vegetativos normales", explica Rino.
Rino también habla sobre su experiencia en el canal de comercio electrónico. "Como consecuencia de la pérdida de importantes cuotas de mercado, he apostado por el comercio electrónico para las ventas directas al consumidor final. Arancissima es, por lo tanto, una especie de tienda de confianza, accesible en unos pocos clics y donde logramos comercializar el producto con precios un 50% más altos que en el pasado. La facturación de la empresa ha subido en paralelo con el crecimiento de los consumidores que buscan frutas buenas, genuinas y sobre todo 100% comestibles".
La empresa se está pasando al segmento ecológico. Los cítricos se cultivan naturalmente sin someterlos a tratamientos químicos o almacenamiento en frío. Se cosechan en el momento óptimo de maduración y se envían el mismo día con una entrega a domicilio en un plazo de 48 horas. Las naranjas se envasan en cajas de cartón reciclable de varios tamaños.
La venta directa es uno de los puntos fuertes de la marca, con importantes ventajas: desde la trazabilidad y la calidad del producto hasta la garantía de autenticidad y frescura de la naranja siciliana comprada directamente al productor.
"A pesar de la falta de calibres pequeños, se está perfilando una cosecha con cantidades de excelente calidad y un alto grado Brix gracias a las plantaciones sanas, no afectadas por el virus de la tristeza de los cítricos (CTV)", dice el emprendedor.
"Entre las prioridades del sector, creo que el desafío más urgente es proteger el producto nacional de las amenazas de nuestros competidores y garantizar así el crecimiento de la economía interna. La facilidad de uso de las ventas online y su ventaja para un suministro flexible hacen que esta herramienta sea ideal para el comercio sostenible, acortando la cadena de suministro", concluye Rino.
Para más información:
Arancissima
Via Pola, 3
96016 Lentini (SR) - Italia
Móvil: +39 339 684 1807
www.arancissima.com
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