A finales de noviembre, el mercado del aguacate de repente tuvo que enfrentarse a una caída sustancial de los precios. "Nadie lo vio venir. En dos semanas, los precios de los paquetes de 4 kg pasaron de 18 a 7 euros, así que realmente se posicionaron por debajo del umbral mínimo", dice Ruud Kester, de la empresa holandesa Produce IT, que produce aguacates en México y los exporta a los Estados Unidos y Europa.
Según el productor, la mala situación del mercado se debió a una combinación de varios factores. "Durante la temporada chilena hubo huelgas en el país y toda esa fruta salió al mercado más tarde y a la vez. Además era un producto de menor calidad que tuvo que venderse rápidamente. Sumado a esto, Perú suministró aguacates hasta finales de noviembre, mientras que Kenia no paró de enviar producto, al igual que los orígenes habituales, como México, Colombia y España, con volúmenes cada vez mayores".
"Por supuesto, los precios han sido altos desde finales de mayo hasta principios de octubre. Pero en cierto momento, esto tiene un efecto en los patrones de gasto del consumidor", observa Ruud. Según él, por fin se ve luz al final del túnel. "Hay más demanda ahora, también de tamaños pequeños, y el precio está subiendo poco a poco. El precio de los tamaños pequeños ahora está nuevamente en torno a los 18 euros y preveo que alcanzará los 20 euros la próxima semana. Este nivel de precios por lo menos cubre otra vez los costes de producción".
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Ruud Kester
Produce IT
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