La asociación de productores y subasta belga Coöperatie Hoogstraten cierra 2019 con una facturación de casi 242 millones de euros. Esto es un 9,5% (21 millones de euros) más que el año pasado y un 2,5% (6 millones de euros) más que el récord anterior del año 2017. También se registró un nuevo récord en términos de volumen. Con 153,5 millones de kg se batió el récord anterior de 2017 en alrededor de 2,5 millones de kg. En comparación con 2018, el aumento de volumen es de 16,6 millones de kg (+12%). Con 32,5 millones de kg, las fresas registraron su segundo suministro más alto y los tomates especiales rondaron los 40 millones de kg por primera vez.
Sin embargo, el camino hacia este nuevo récord tuvo un curso peculiar. La ligera ventaja en las ventas hasta finales de abril había desaparecido por completo un mes después y la primavera se cerró con una reducción del 8% en comparación con 2018 y del 10% en comparación con 2017. Las fresas tuvieron una primavera difícil, en parte debido a la temporada española tardía. El mes de abril en particular, en el cual fueron depositadas muchas esperanzas porque la Pascua caía muy tarde, fracasó. Hubo un suministro limitado y los precios fueron muy moderados. Los tomates tuvieron un comienzo flojo y al pepino le fue francamente mal durante la primavera. El pimiento fue el único producto que funcionó consistentemente a un nivel razonable y su facturación aumentó, en parte por la mayor superficie cultivada.
El comienzo del verano fue mucho mejor, con precios elevados tanto para las fresas como para las hortalizas. El pepino fue el producto que ganó el premio de la remontada más pronunciada: la primavera poco rentable se compensó en gran medida durante el período de verano. La temporada de pimientos llegó a su fin bastante temprano. Durante la segunda mitad de septiembre y octubre no se lograron precios satisfactorios, por lo que la temporada bastante buena de pimientos terminó con un mal sabor de boca.
Los precios de los tomates al final del año fueron moderados pero el aumento de los volúmenes mantuvo la facturación de la cooperativa al nivel habitual. Octubre y las primeras tres semanas de noviembre fueron un periodo muy fuerte para las fresas. El cambio de noviembre al mes de diciembre fue menos bueno, como de costumbre, para reanudar con fuertes "precios de Navidad" y terminar con excepcionales "precios de Año Nuevo".
Sin embargo, la volatilidad de los precios de casi todos los productos significa que los rendimientos varían considerablemente entre las diferentes empresas. Esta situación es más pronunciada aún en el caso de las fresas.
Los productos menos voluminosos no tuvieron un mal año. El calabacín y la berenjena están comenzando a hacerse un hueco en el surtido de las hortalizas de fruto. Los espárragos tuvieron un año normal, los frutos rojos crecieron y la temporada de los kiwiberries, con un volumen menor, fue bueno. La producción de cerezas fue mucho mejor en términos de calidad y volumen que en 2018.
En general, a pesar de los matices anteriormente comentados, Coöperatie Hoogstraten está satisfecha con los resultados obtenidos durante el año pasado, como organización de productores y como empresa. Nuevamente ha sido un año en el que supo responder a las expectativas del mercado. Nuevas iniciativas, como la venta de fresas en bloque, superaron las dificultades iniciales y han resultado ser un valor añadido tanto para el productor como para el cliente. La cooperativa continúa diligentemente el camino elegido hacia una mayor profesionalización, enfocándose en el desarrollo de conocimientos y experiencia que deberían conducir a una organización ágil que logre la máxima alineación entre las expectativas de sus productores y sus clientes.
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Cooperatie Hoogstraten
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