Al igual que sucedió en la temporada anterior, este año parece que va a ser un buen año para los productores de lechugas. "Ha habido una muy buena salida para todas las especies: la Lactuca sativa, las batavia, las hojas de roble, pero también las Chicorium (rizadas/escarolas)", afirma Olivier Barlaguet, del grupo cooperativo Saveurs des Clos. "Los precios han sido buenos desde noviembre. Nuestros clientes venden las lechugas a alrededor de 70 céntimos de euro por unidad".
Según Olivier, el buen nivel de los precios se debe al descenso de la producción en Francia. "Cada año, los productores plantan cada vez menos lechuga. Los diez últimos año han sido muy difíciles a nivel de la remuneración a los productores. Por lo tanto, han dejado de producir lechuga en beneficio de otro tipo de productos. Como todos los demás, nosotros también hemos reducido nuestra producción".
Según Olivier, la disminución de la oferta ha mejorado la situación en el mercado desde el año pasado. "Este año, la situación en el mercado es positiva, pero la campaña todavía no se ha acabado".
Existen otros factores que propician la buena dinámica del mercado actual
Hay dos factores que permiten el buen comportamiento del mercado. "Por una parte, tuvimos un frío precoz en noviembre, por lo que hubo todavía menos lechugas disponibles. Por otra parte, las condiciones meteorológicas en España han sido complicadas este año".
Olivier explica: "A finales de octubre, las regiones españolas en las que se produce lechuga recibieron demasiada agua, por lo que los volúmenes españoles se redujeron sustancialmente. Esto provocó escasez en el mercado de la industria transformadora, pero también en el mercado de productos frescos. Desde ese momento, los agentes industriales buscan lechugas por todas partes: incluso en empresas que normalmente solo abastecen al mercado de productos frescos. Los precios de cuarta gama también están en aumento. Se trata de algo bastante excepcional, ya que los años anteriores era imposible hacer que aumentaran los precios".
Los precios actuales permiten que los productores reciban una buena remuneración. Olivier insiste en el hecho de que es necesario que se mantengan estos buenos precios para que el cultivo de la lechuga de invierno no desaparezca de Francia. "Si queremos que la producción de lechugas bajo cubierta en Francia perdure, es necesario que le demos valor".
Saveurs des Clos vende la mitad de su producción en el mercado de productos frescos. La otra mitad se vende a los agentes industriales en Francia y en otros países. La empresa exporta, sobre todo, a Alemania y a Dinamarca. Todos los volúmenes exportados se comercializan mediante contrato.
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