Según datos proporcionados por el Servicio de Información Agroalimentario y Pesquero (SIAP), la producción de aguacates en el estado mexicano de Michoacán se ha disparado un 87% solo en la última década. La superficie para su cultivo ha aumentado significativamente durante las cuatro últimas décadas, pasando de 30.979 hectáreas en 1980, hasta las 167.745 hectáreas registradas en 2019. De hecho, el año pasado se batió el récord nacional en la producción de esta fruta, al lograr más de 1.725.000 toneladas, lo que significó un aumento del 3,4% respecto al 2018.
Prácticamente, salvo la Costa, no hay región en el estado que no produzca aguacate y su precio en el mercado internacional ha animado a más productores a sumar a estas ganancias.
El crecimiento de las hectáreas enfocadas al campo no se ha dado en la misma magnitud para otros cultivos. En 1980, Michoacán dedicaba 968.553 hectáreas a la producción agroalimentaria; en 2017 el SIAP reportó 1.153.141. Esto significa que al principio de la década de los 80 el aguacate representaba apenas el 3,2% de la superficie cultivable en la entidad, mientras que actualmente ya rebasa el 14%.
Este crecimiento se debe al precio que alcanza el conocido como “oro verde”, principalmente en los mercados internacionales. Y no es para menos; en 1980 Michoacán reportó ganancias por 1.553.430 pesos por poco más de 141.000 toneladas, es decir, cada productor recibió en promedio 11 pesos por tonelada de aguacate producida aquel año. En 1990 el precio de la tonelada se ubicaba ya en 1.644 pesos, mientras que en el 2000 se estableció en 4.679 pesos.
La evolución ascendente de los precios se ha mantenido casi sin desvíos. El aguacate ha alcanzado un auténtico precio de “oro verde” y en 2017 el Precio Medio Rural fue de 20.961 pesos por tonelada.
En resumen, en 4 décadas años el Precio Medio Rural y las ganancias de los productores se han multiplicado más de 1.905 veces solo en el mercado local.
Fuente: lavozdemichoacan.com.mx