Este principio de año está marcado por un aumento de los precios de los contratos con todos los agentes del sector de la banana, grandes y pequeños. De hecho, todas las compañías marítimas han aumentado sus precios para amortizar los costes ligados a las nuevas limitaciones reglamentarias sobre el contenido en azufre de los combustibles marinos, el "IMO sulphur 2020" o el "Low Sulphur Surcharge".
"Recientemente, se han realizado grandes inversiones en este sector para mejorar el proceso de combustión del diésel. Esto se debe a que el sector evoluciona y se responsabiliza con la voluntad de hacer evolucionar la normativa y las buenas prácticas a nivel mundial. Los costes producidos por este impuesto han dado lugar a una negociación entre los distribuidores y los importadores en Europa, que han acordado que este coste suplementario debería abonarse por el conjunto de los agentes del sector", explica Thomas Besnard, negociador comisionista opaco en ABCD de l’Exotique.
"Hay una cierta crisis en el mercado de la banana en los países productores"
Las condiciones meteorológicas actuales no ayudan a esta situación: "En la actualidad, tenemos una gran falta de referencias: los rendimientos agrícolas en los países productores son poco elevados debido a una situación meteorológica desfavorable (tiempo nublado, falta de sol, de lluvia...) que se mantiene. Las consecuencias meteorológicas a las que se añaden los efectos del mercado han llevado actualmente a una oferta con un abastecimiento insuficiente. Desde el 2019, en Europa los volúmenes importados sin contrato para el mercado libre (al contado) son más débiles que los años anteriores".
Thomas menciona una "situación de mercado ahora compleja y paradójica: aunque los indicadores de precios al contado hacen pensar que el mercado está bien, observamos dificultades para introducir en el mercado los volúmenes sin contrato".
A pesar de que es demasiado pronto para pronunciarse sobre las consecuencias del aumento de los precios de los contratos ligados al transporte marítimo sobre el consumo, sabemos desde ahora que el impacto no será muy significativo. "Ahora mismo el mercado está totalmente desprovisto de referencias: algunas zonas de producción históricas de banana ya no lo son, los rendimientos se ven impactados por los factores climáticos cada vez más inciertos, la situación económica y política de algunos países es preocupante, la normativa puede que incite a los distribuidores a cambiar de proveedores, sin contar el tipo de cambio, que influye de forma innegable en los contratos definidos al principio del año".
"Hay una verdadera 'guerra comercial' en el mercado de la banana en este momento"
Según Thomas, el mercado de la banana está saturado: "No es una cuestión de consumo, sino de posibilidad de introducción en el mercado. Ahora observamos un mercado en el que el número de agentes disminuye cada año, los volúmenes para comercializar son cada vez más importantes y más difíciles de vender. Las plazas están cubiertas y son costosas".
Thomas Besnard-Schwerdlin estára en Berlín con ocasión de la Fruit Logistica 2020.
Para más información:
Thomas Besnard
ABCD de L'Exotique
thomas@bananier.com
www.bananier.com