Pese a que el principal foco de preocupación que ha provocado el coronavirus en China es de carácter sanitario, especialmente después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) decretara la emergencia internacional, la pandemia también tendrá consecuencias económicas relacionadas con una caída del consumo en el país.
Esta bajada es preocupante para el sector alimentario español y sus exportaciones, ya que China es el segundo destino más importante fuera de la Unión Europea con compras por un valor superior a los mil millones de euros, solo por detrás de Estados Unidos.
Más peso tras el arancel de EE. UU.
La decisión de la Administración Trump de colocar un impuesto adicional a las importaciones de productos agroalimentarios de la UE amenaza con sacar del mercado a algunas compañías, lo que hizo ganar atractivo a China como forma de compensar una parte del terreno perdido en EE. UU.
La propagación del coronavirus de Wuhan y las medidas decretadas por las autoridades chinas para controlar la pandemia han coincidido con la celebración del Año Nuevo chino, el 25 de enero, una época que según fuentes del sector se caracteriza por mayores niveles de consumo a los habituales.
“De momento nos informan de que el consumo está bajando, ya que la gente no sale a la calle y muchos supermercados han cerrado. El comercio electrónico, que es un canal muy importante para nosotros en China, también se está viendo afectado porque las empresas logísticas no están trabajando”, apunta un portavoz de Calidad Pascual.
Fuente: efeagro.com