"Por un lado, hemos trabajado con la Universidad Federico II de Nápoles, con la que hemos investigado y obtenido soluciones para conseguir un mayor paso del aire y una mayor protección contra los insectos. Por otro lado, hemos trabajado con la Fundación Edmund Mach en busca de soluciones funcionales para reducir el empleo de tratamientos fitosanitarios y para la protección de los cultivos de la lluvia", explica Davide Daresta, responsable de comunicación de Arrigoni, la empresa italiana líder del mundo en el diseño y fabricación de agrotextiles, que opera en el sector desde hace más de 60 años.
Las dos instituciones científicas han colaborado con Arrigoni en la investigación e innovación de mallas protectoras para su uso en la agricultura. Las soluciones fueron presentadas en Fruit Logistica durante el seminario "Agrotextiles avanzados para la salud verde: flujo de aire/control de lluvia/reducción de empleo de tratamientos fitosanitarios".
"A través de los estudios realizados por la Universidad de Nápoles, con la que tenemos abiertas dos líneas de investigación, hemos logrado obtener una pantalla antiinsectos (Biorete Plus) capaz de prevenir la entrada de los insectos más pequeños –como pulgones y trips– y para garantizar un flujo de aire hasta un 32% mayor que con las mallas convencionales. Es todo un éxito gracias a la tecnología con la que fabricamos los mismos tejidos monofilamento, pero ahora mucho más delgados y resistentes", continúa Daresta.
"Un mayor paso de aire también significa una tasa de humedad más baja, en promedio temperaturas más bajas, menor incidencia de enfermedades criptogámicas y un mayor rendimiento de producción. Nuestro objetivo es optimizar el diseño de las pantallas para evitar el paso de insectos, pero sin reducir el paso del aire. Para que una malla antiinsectos sea efectiva, los agujeros deben tener un tamaño igual o menor que el ancho del cuerpo del insecto".
Las mallas de alta tecnología a prueba de insectos de Arrigoni (fabricadas con un 100% de monofilamento HDPE) son las siguientes:
- Biorete 80 Air Plus (3382BT) para la protección contra trips: las dimensiones de las aberturas son de 0,15x0,31 mm, tiene un peso de 130 g/m², un paso de aire del 26% y una reducción de la ventilación del 42%.
- Biorete 60 Air Plus (3363BT) para la protección contra pulgones y Bemisia tabaci: las dimensiones de las aberturas son de 0,33x0,445 mm, tiene un peso de 90 g/m², un paso de aire del 40% y una reducción de la ventilación del 31%.
- Biorete 50 Air Plus (3353BT) para la protección contra pulgones y Bemisia tabaci: las dimensiones de las aberturas son de 0,33x0,68 mm, tiene un peso de 78 g/m², un paso de aire del 47% y una reducción de la ventilación del 30%.
- Biorete 25 Air Plus (3326BT) para la protección contra Drosophila suzukii y Tuta absoluta: las dimensiones de las aberturas son de 1,02x0,88 mm, tiene un peso de 72 g/m², un paso de aire del 58% y una reducción de la ventilación del 27%.
"Además, con la Fundación Edmund Mach hemos analizado la capacidad de Protecta, un tejido muy denso y resistente, capaz de proteger los cultivos contra la lluvia, especialmente para aquellas producciones muy sensibles a este tipo de problemas, como, por ejemplo, las cerezas. Es una solución sin igual en el mercado, que protege los cultivos del agua pero, al mismo tiempo, favorece el paso del aire, gracias a su excelente porcentaje de porosidad".
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