El descenso de los volúmenes generales de clementina, mandarina y naranja valencianas ronda el 35% en comparación al año pasado. Al mismo tiempo, también ha bajado la producción en otros países del arco mediterráneo como Italia o Marruecos, por lo que las ventas han sido limitadas, presionadas por una alta demanda. “Afortunadamente, hemos podido suministrar a todos nuestros clientes para que puedan seguir vendiendo nuestra marca en los mercados, aunque ha sido imposible proporcionar las cantidades que nos solicitaban”, cuenta José Peiró, del departamento comercial de la empresa valenciana Escrig Gourmet.
José Peiró en el stand de Escrig Gourmet, en la reciente edición de Fruit Logistica 2020, en Berlín.
La segunda campaña se preveía mejor en volúmenes, aunque pasadas las vacaciones de Navidad y Reyes, una tormenta con abundantes precipitaciones y fuertes vientos hizo caer mucha fruta al suelo y hubo algunas mermas por problemas de humedad en la fruta almacenada. “Las mermas han sido mayores en campo que en almacén. En nuestro caso, fuimos previsores y cosechamos la fruta que estaba ya madura en los árboles antes de la llegada de la tormenta, por lo que las mermas en almacén han sido muy bajas”.
La demanda de mandarina sigue siendo fuerte, sobre todo en los países del norte de Europa. La baja disponibilidad de otros países competidores está teniendo una influencia notoria, de acuerdo con el exportador. “Las mandarinas marroquíes suelen dominar los mercados de los países noreuropeos, pero este año hay escasez y estamos notando una demanda significativamente superior en estos momentos para suplir dichos huecos. Lo mismo ocurre con las mandarinas Orri de Israel, de las cuales hay menos disponibilidad e irregularidad en la calidad de las partidas, por lo que estamos recibiendo más llamadas. Ante la escasez de mandarinas Nadorcott, estamos enviando más Tango a países como Holanda”.
Los destinos de exportación de Escrig Gourmet se encuentran mayoritariamente en Europa, aunque también hace envíos a ultramar, a países como China, donde llevan unos 6 años exportando naranjas. No obstante, este año, debido a la influencia del coronavirus en este mercado, todavía no han realizado ningún envío. “Las compras están muy paradas en los mercados de China debido a los protocolos para controlar el coronavirus. Los clientes de China nos han dicho que ni siquiera pueden salir de casa, por lo que, hasta que no vuelva la normalidad en este país, no vamos a realizar envíos", concluye José Peiró.
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Jose Peiró
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