"En Italia, el ajo fresco chino no se vende, por lo que en este momento no hay consecuencias por el coronavirus en los mercados italianos de productos frescos. Sin embargo, podría verse afectado el segmento de los ajos procesados", comenta Francesco Rastelli, presidente de la cooperativa Copap, que produce, envasa y comercializa ajo blanco Piacentino, cebollas, chalotas y tomates para salsa.
"Nosotros trabajamos con contratos para el suministro a la gran distribución. Por lo tanto, no hay fluctuaciones de precios en toda la temporada. Debido al brote de coronavirus, todo el comercio con China se ha desacelerado, pero hay que puntualizar que el ajo chino en Italia no se vende por la sencilla razón de que el consumidor no lo quiere. No todo el ajo es igual: el ajo chino no se ajusta a los gustos y hábitos de los consumidores italianos", explica el presidente.
En cambio, podría haber consecuencias y posibles aumentos de precios para el producto destinado al procesamiento industrial. "En cuanto a volúmenes, Italia es insignificante en comparación con China. En 2017, China produjo más de 3 millones de toneladas de ajo frente a nuestras 30.000 toneladas. En los mercados italianos prevalece el ajo europeo, como el español. Por el momento, no se han registrado alteraciones comerciales".
Foto de archivo
Copap también está atravesando por un excelente momento en el segmento de la cebolla: los precios son buenos, al igual que la calidad y la vida útil. "No utilizamos antigerminantes. Conservamos las cebollas en las cámaras de almacenamiento con los niveles de temperatura y humedad adecuados. Esto significa un aumento en los costos fijos, pero ofrecemos al consumidor un producto con menos residuos", concluye Rastelli.
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