Los nombres de Murcia, Almería y Huelva resuenan en el mercado hortofrutícola extranjero. Sin embargo, Cádiz es desconocida como región productora. “Es importante apoyar a la agricultura gaditana generando una comunicación positiva en torno a los productores y su producción. De hecho, esta región es la que tiene más disponibilidad de agua en el sur y suelos óptimos. Además, somos los primeros en cosechar: arrancar campaña nos beneficia a nivel de comercialización”, precisa Ignacio Bosque, gerente de ibosque.
ibosque nace con la intención de posicionar en el mapa internacional a Cádiz, región de tradición hortofrutícola y exportadora pero bastante desconocida a nivel europeo. “Habíamos observado que, en el sector agrícola y alimentario, aunque los productores podían convertirse en comercializadores, no era tarea sencilla, especialmente cuando se desconocían la cultura y el idioma de destino”, comenta Ignacio Bosque, creador y gerente de la empresa.
“Nos hemos centrado en productores gaditanos con los que tenemos una relación estrecha. Actualmente representamos a varios productores con un potencial de 2.400 hectáreas. Nuestro trabajo consiste en crear sinergias y plusvalías y hacer llegar el producto al final de la cadena de distribución, sobre todo en Alemania”, explica Ignacio.
Conocer bien al productor y al consumidor crea sinergias
Ignacio Bosque ha vivido en Alemania y conoce en profundidad la mentalidad y las necesidades del consumidor alemán: “Yo mismo he sido durante años ese consumidor tipo alemán que ahora recibe nuestros productos. Estoy dentro del percentil con más peso en Alemania y al que intenta llegar el productor que exporta. Además, al ser de Cádiz, también entiendo a los productores y las características de los productos de esta región. Mi tarea es representarlos de forma fluida en un mercado complejo. Por supuesto, conocer bien el idioma y la cultura convierten la tarea de comercialización en un proceso ágil”, comenta Ignacio.
“En la comercialización, el valor añadido consiste en marcar la diferencia, como añadir características diferenciadoras: una marca, un nombre, un logo, un embalaje… o simplemente combinar productos o variedades para ofrecer un bunddle product. Con estas y otras acciones se aumenta la plusvalía y se acorta la distancia entre origen y consumidor. Es ahí donde debemos poner el foco”, argumenta convencido Ignacio Bosque.
Zanahoria y cebolla de Cádiz: productos estrella poco conocidos
“La proximidad del Parque Natural de los Alcornocales propicia unas condiciones óptimas y las reservas de agua nos sitúan en una posición ventajosa. Las tierras arenosas absorben bien la lluvia y facilitan la cosecha. Además, la amplia tipología de suelos (de tierra oscura, arcillosos, etc.) permite una gran versatilidad para los cultivos”, explica Ignacio.
“La resistencia al cambio es lógica y comercializar no es sencillo. De ahí que sea importante dar a conocer el potencial de Cádiz. Sin ir más lejos, la mayoría de las zanahorias ecológicas españolas que se exportan a Reino Unido, Países Bajos, Alemania y países escandinavos provienen de esta zona, como es el caso de Cortijo Bio, pionero en el cultivo que ha llegado a producciones por encima de las 10.000 toneladas de zanahoria bío”, cuenta Ignacio.
El 65% de la mercancía que mueve ibosque es ecológica y el resto, convencional: “Debemos pensar en no excluir: ni lo eco es tan eco ni lo convencional es tan malo. Todo depende de las prácticas”, señala Ignacio.
“Nosotros conectamos al agricultor con el cliente de forma transparente y aportando valor. No hay que olvidar que la reputación de los productos españoles en Alemania es algo que se trabaja; a medida que se crean relaciones comerciales sólidas, se afianza la confianza en el productor y en sus productos”, detalla el gerente de ibosque.
“Nuestra última apuesta es la cebolla. Estamos trabajando con un productor familiar de la zona para desarrollar un plan de internacionalización y exportación de cebolla fresca en las cuatro variedades y cebolla pelada para industrias y congeladoras”, puntualiza Ignacio como novedad.
El boniato, camino de convertirse en commodity
“Un producto como la zanahoria sigue siendo un commodity, está integrado en nuestra dieta y cultura y las producciones estables siempre encuentran salida. Las subidas y bajadas de precio suelen ser asumibles, aunque en los últimos años estamos observando mayor inestabilidad. Creemos que eso puede ocurrir con el boniato: tiene la capacidad de convertirse en commodity, como es el caso en Reino Unido”, diagnostica Ignacio Bosque.
“En Europa el boniato gana terreno a la patata por sus mayores propiedades nutricionales, versatilidad gastronómica y un sabor más destacable. También encaja en la tendencia de comer menos carne y más saludable”, especifica.
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Ignacio Bosque Villaverde, gerente
ibosque, direct sourcing
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