En la situación actual de tensión y crisis de los precios de los productos hortícolas, el Colegio de Ingenieros Técnicos Agrícolas de Almería (COITAAL) comparte tres medidas que mejorarían la situación a la que se ha llegado en Almería y otras muchas localidades de España.
1. El ingeniero agrícola, nexo entre el productor y el consumidor
COITAAL propone fomentar la incorporación de ingenieros agrícolas a los departamentos comerciales de las empresas comercializadoras. Por su perfil profesional, los ingenieros agrícolas tienen la cualificación y los conocimientos necesarios para desempeñar labores de planificación de la producción y coordinar la recolección con la demanda real del mercado en cada momento de la campaña.
María Teresa García, presidenta de COITAAL, explica: “Nuestro gremio profesional está llamado a convertirse en un nuevo eslabón de la cadena alimentaria cuya función será coordinar todas las demandas existentes entre la producción y el consumidor final”.
A juicio de COITAAL, la producción agrícola en Almería no ha dejado de evolucionar positivamente durante los últimos cincuenta años, gracias a un constante proceso de modernización implementado por los propios agricultores. Sin embargo, la evolución de los procesos de comercialización no ha seguido el mismo ritmo.
En este sentido, COITAAL considera que es una cuestión urgente introducir algunas novedades en la comercialización para mejorar la rentabilidad del modelo agrícola almeriense, que cada año sufre un nuevo descenso del valor de la producción comercializada.
2. Mayor control de los productos procedentes de países terceros
La UE exige controles de calidad en la producción que debemos asegurar que también cumplan otros países productores si su mercancía va a ser comercializada en España. Es decir, debemos exigir que los productos de países terceros también hayan pasado rigurosos controles de calidad, controles sociales, en el uso de fitosanitarios o medioambientales, ya que las producciones han de cumplir con las normas de aquellos países donde van a ser consumidos.
3. Mayor control en la trazabilidad del producto
La nueva legislación crea dos elementos; el DAT (Documento de Acompañamiento al Transorte) y el REAFA (Registro de Explotaciones Agrarias y Forestales de Andalucía), que se traduce en un mayor control en la producción y la trazabilidad del producto. Así se evita el comercio ilegal de producciones agrarias o el reetiquetado de productos que no han sido producidos bajo dichos controles.
4. Establecimiento de precios mínimos en función de los costes de producción
A través de las OPFH (organizaciones de productores de frutas y hortalizas), los agricultores pueden tener opción de intervenir activamente en la regulación de los mercados estableciendo precios mínimos en función de unos costes de producción a través de diferentes parámetros que en la actualidad serían muy fáciles de determinar mediante nuevas tecnologías. Las herramientas informáticas avanzan cada vez más rápido para hacernos la vida más fácil en cualquier lugar del planeta. En Almería también.
Más información: www.ingenierosagricolas.org