"Hay poco movimiento en el mercado de la zanahoria en este momento", suspira Willem de Boer, de la empresa holandesa W. de Boer & Zn, que se dedica a lavar, clasificar, pulir, envasar y exportar zanahorias de invierno y remolachas. "Los precios están en un nivel estable alrededor de 17 céntimos por bala desde hace semanas. Las zanahorias gruesas son un poco más caras".
"Poco a poco me estoy empezando a preocupar porque apenas se está despachando producto. Países como Rumanía, Hungría y la República Checa no nos están comprando nada de momento. Al parecer, están importando sus zanahorias de Turquía y Macedonia. Nos llegan algunos pedidos de Polonia, aunque también demasiado pocos. En general, son solo los clientes habituales a los que atendemos actualmente", explica Willem.
"Además, la calidad tampoco es muy buena, por lo que todos se quejan amargamente. En general, hay poca diversión en el comercio de zanahorias. Afortunadamente, la mayoría de los lotes de menor calidad ya se han despachado. Hay lotes buenos, aunque la cantidad de kilos de producto bueno por caja decepciona. En un año normal, se suelen sacar 650 kilos de zanahorias buenas de una caja, este año a veces son solo 200 kilos".
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W. de Boer & Zn
Willem de Boer
Oudijk 26
1617 KR Westwoud (Países Bajos)
Móvil: +31 (0)6-12438991
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