En la última semana, la rápida propagación del COVID-19 coronavirus, que ha llevado a muchos consumidores a realizar grandes compras y ha provocado la aparición de estanterías vacías de forma puntual. Este último sábado algunas subastas han batido récord de entrada de productos hortícolas. Muchos agricultores han estado trabajando más horas para cosechar más ante la gran demanda que existe por parte de los supermercados. No obstante, tanto desde el sector de la producción como de la comercialziación y distribución al por mayor y al detalle, aseguran que el abastecimiento está garantizado.
"La demanda de los supermercados fue muy alta ante tal avalancha de compras durante la semana pasada, algo que se está empezando a mitigar y esperamos que se alcance la normalidad a partir de mañana o el miércoles", explica el gerente de una importante empresa comercializadora con puestos en los principales mercados mayoristas españoles. "Este fin de semana nos hemos visto obligados a trabajar sin parar para atender todos los pedidos. Hemos tenido que limitar el servicio a nuestros clientes habituales, aunque algunos intermediarios han aprovechado para especular", añade.
"Las patatas, plátanos y bananas, entre otros productos básicos, han sido los más demandados y sus precios han ido al alza, aunque los precios de las hortalizas son los que más han subido. En el caso de la fresa, un producto muy sensible a los movimientos del mercado, se dispararon los precios a finales de la semana pasada, pero hoy ya estaban por los suelos. Es el efecto 'rebote' del acopio masivo. La parte positiva es que se ha rectificado el valor para muchos productos".
"Es cierto que los supermercados estuvieron desabastecidos en momentos puntuales. La gente hizo acopio principalmente entre el miércoles y el sábado y hoy parecía volver a reponerse todo. Tras los momentos de locura, ahora parece funcionar todo con mayor normalidad", explica el comercializador.
"De momento, las empresas que pertenecen al sector de la alimentación, como nosotros, mantienen sus centrales abiertas y sus trabajadores siguen estrictos protocolos de higiene. Los comercios asiáticos de alimentación -clientes importantes para nosotros-, y los mercadillos ambulantes están cerrados, aunque siguen abiertos los supermercados y también mercados mayoristas, donde se piden acreditaciones para limitar un poco la afluencia de personas. El impacto económico será muy grande, el Gobierno no puede hacer mucho más en estos momentos, pero no creo que limite los servicios básicos como el sector de la alimentación. Creo que de momento seguiremos trabajando con normalidad. Además, el consumo es incluso más alto cuando la gente está confinada en sus casas", concluye el gerente de esta empresa.
La patronal pide garantizar la entrega de materia prima a la industria alimentaria
La patronal pide que Aecoc -que agrupa a cerca de 30.000 empresas entre fabricantes y distribuidores- ha destacado, en un comunicado difundido este domingo, que la que este requisito es necesario para “poder mantener el funcionamiento” de la industria, y por ende el de toda la cadena.
Además, también ha pedido a las autoridades “flexibilizar los horarios de trabajo y zonas de carga y descarga” para reforzar el abastecimiento a las tiendas.
"La producción avanza con normalidad"
De acuerdo con FEPEX, la producción de frutas y hortalizas en España- que se sitúa en torno a los 28 millones de toneladas- avanza en estos momentos con normalidad. "La producción se escalona a lo largo de todo el año y está planificada, lo que garantiza una presencia y abastecimiento permanente de los mercados", aseguran. "Es prioritario facilitar el acceso de los trabajadores a sus puestos de trabajo.
De esta cantidad un total de 10 millones se destinan a abastecer el consumo del mercado interior; entre 13,5 y 14 millones de toneladas se destinan a los mercados exteriores, principalmente la UE y la diferencia se destina a la industria.La producción de hortalizas, incluida la patata, se sitúa alrededor de los 15 millones de toneladas, la producción de cítricos es de 7,5 millones de toneladas y la de frutales no cítricos de 4,2 millones de toneladas, según datos de los anuarios del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.