"Tengo decenas de miles de cajas de brotes superfrescos", dice Rob Baan, de la empresa Koppert Cress. Su compañía, con sucursales en todo el mundo, está centrada en el suministro al sector de la restauración, que se ha detenido casi por completo debido a las medidas en vigor para frenar la propagación del coronavirus. "Nuestras ventas se han reducido un 86%. Esa cifra es inconcebible. Y las condiciones meteorológicas están favoreciendo el crecimiento, por lo que habrá mucho más producto dentro de poco", se lamenta el horticultor.
La escena se asemeja a la epidemia de EHEC en 2011. "En aquel momento nuestro volumen de ventas era mucho más bajo y teníamos muchos menos empleados", dice Rob, que ahora emplea a 300 personas. "Sin embargo, tengo confianza esta vez en que el Gobierno nos ayudará. Fue muy diferente en el momento de la crisis de 2011, cuando nuestra empresa era insignificante. La ventaja de tener 300 empleados es que también tenemos 300 personas con ideas. Vamos a emprender numerosas acciones para salvar tanto como podamos. Vamos a hacer un Cress Drive-In, donde los chefs y las partes interesadas pueden venir a recoger productos".
"También vamos a realizar numerosas campañas para apoyar a los chefs. Ahora mismo hay un ejército de chefs que no tienen nada que hacer. Han sufrido un duro golpe. Vamos a poner a su disposición nuestra cocina para que puedan experimentar con los berros para elaborar pesto y vinagre. Y en los próximos días haremos felices a tantas personas como sea posible con nuestros productos a través de todo tipo de canales. Por ejemplo, estudiantes que venderán berros a su familia y los chefs que harán buen uso de nuestros productos. ¡Quedarse sin hacer nada con esta cantidad de brotes no es una opción!".
Para más información:
Koppert Cress
www.koppertcress.com/nl