A través de un proyecto de investigación, respaldado por Hort Innovation y financiado por el Departamento de Agricultura, Agua y Medio Ambiente del Gobierno de Australia como parte de su programa de I + D Rural sin ánimo de lucro, el profesor Kerry Walsh, de CQUniversity Australia, ha desarrollado una herramienta no invasiva que puede determinar la madurez de la fruta mientras todavía está en el árbol. Eso eliminará el desperdicio de productos derivado de las pruebas de madurez manuales y proporcionará información sobre el uso más eficiente de la mano de obra, para modernizar la forma en que los productores de cultivos cosechan.
El sistema analiza imágenes satelitales de alta resolución combinadas con datos de dispositivos portátiles de escaneo de frutas, para determinar mejor las variaciones en la salud de los árboles, el rendimiento de los cultivos y la madurez de las frutas.
El dispositivo portátil, denominado medidor F-750, fue diseñado para evaluar la madurez de la fruta en la finca sin dañar ni sacrificar ninguno de los cultivos. Usando la espectroscopia de infrarrojo cercano (NIRS), el medidor F-750 calcula el contenido de materia seca de un mango, que es una medida del contenido de almidón y azúcar de las frutas.
La Asociación Australiana del Sector del Mango ha establecido especificaciones sobre materia seca para lograr una calidad de consumo aceptable, y ahora ofrece un servicio a los productores a través de fondos de Hort Innovation para verificar la materia seca en la finca antes de la cosecha utilizando el dispositivo.
La directora general de Investigación y Desarrollo de Hort Innovation, Alison Anderson, expresa que las capacidades de la herramienta van más allá de la medición de materia seca para incluir más datos espaciales y análisis: "Aunque la herramienta fue diseñada expresamente para evaluar la madurez en los mangos, puede utilizarsecon otros cultivos hortícolas".