La crisis del COVID-19 en Wuhan, tras el parón habitual por el año nuevo chino, retrasó, frenó y en algunos casos impidió el reinicio de las exportaciones europeas de fruta a Asia. Tal es el caso de las naranjas andaluzas Primor, de Sat Sintesis, marca reconocida por el mercado chino y otros países del sudeste asiático. Cuando todavía no se sabía si la situación mejoraría en el lejano oriente, el virus irrumpió en Europa a principios de febrero. La campaña de fruta de hueso está al caer en Andalucía y será más temprana mientras crece la incertidumbre por la aplicación de políticas de contención del virus y los posibles efectos de esta crisis en el suministro de fruta.
“La campaña de naranja ha sido complicada desde el principio en la coyuntura del coronavirus. Fue complicado encontrar barcos que transportasen la mercancía y finalmente se cerraron puertos”, cuenta Sébastien Adnot, del departamento comercial de Sat Sintesis. Ahora, aunque la actividad comercial se va recuperando poco a poco en China, la demanda de naranja es bastante alta en Europa, donde, a consecuencia de la pandemia, ha cobrado más valor como producto por su aporte de vitaminas. Con tal demanda, preferimos centrar nuestro suministro de naranja en los mercados europeos, además de que la cercanía implica todavía menos riesgos que exportar a Asia”.
La campaña de naranja de esta empresa sevillana terminará en mayo. “Todavía quedan tres meses de campaña y mucha incertidumbre porque las políticas para frenar la expansión del virus –incluyendo el confinamiento de los ciudadanos en sus casas– cambian continuamente en cada país europeo. En España, por ejemplo, gran parte de la gente lleva encerrada una semana en casa y solo se permite salir para comprar bienes de primera necesidad, aunque las autoridades consideran recrudecer las medidas e imponer más limitaciones. Otros países europeos todavía no han aplicado estas normas, pero podrían aplicarlas en cualquier momento”, explica Sébastien.
Por otro lado, la campaña de fruta de hueso está a la vuelta de la esquina, pues iniciará al menos una semana antes en Huelva y Sevilla, las zonas más tempranas. “A principios de abril arrancarán con adelanto las primeras cosechas de melocotón y nectarina. Las condiciones meteorológicas han sido ideales para el desarrollo de la fruta de hueso, con un equilibrio entre horas-frío y horas de sol, aunque habría venido bien algo más de lluvia. Se espera, por tanto, una cosecha con los volúmenes normales en Sevilla y Huelva, donde, a diferencia de otras zonas productoras, se están estabilizando los arranques de plantaciones de frutales por las crisis de precios de las últimas campañas. Y es que, en Andalucía, hace varios años que se ha estabilizado la superficie de cultivo de frutales de hueso”.
De acuerdo con Sébastien, se espera que siga habiendo un fuerte consumo de fruta cuando se inicie la campaña de fruta de hueso, “ya que la gente necesitará seguir alimentándose”. No obstante, “falta por ver cómo afectarán las restricciones en las fronteras y las políticas de confinamiento en cada país, sobre todo en lo que pueda repercutir a la logística”.
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