Los productores alemanes dependen en gran medida de los temporeros para la cosecha de frutas y hortalizas, como la de espárragos y fresas, pero también para la siembra, como de pepinos y lechugas. La mayoría de los trabajadores temporeros provienen de países de Europa del Este, como Rumanía, Polonia y Bulgaria. Por ello, el cierre de las fronteras de los países de tránsito, como Austria y Hungría, puede crear un problema de escasez de mano de obra en Alemania. Además, tener que someterse a una cuarentena de 14 días cuando regresen a su país de origen después de la temporada puede disuadir a los temporeros.
Cosecha de espárragos en Huegelsheim (Baden)
Para solucionar el problema de los productores, el Gobierno alemán está investigando las siguientes medidas:
Soluciones de tránsito:
- Acuerdos de que los contratos de trabajo basten para permitir el acceso fronterizo.
- Permisos alemanes especiales aceptados por la Policía de Fronteras austríaca y húngara.
- La posibilidad de que los trabajadores temporeros viajen a Alemania en avión.
Exenciones temporales en la legislación laboral:
- Extensión del número máximo de días trabajados sin tener que contribuir al sistema de seguridad social alemán (salud, pensiones y seguro de desempleo). Actualmente, este umbral es de 70 días.
- Excepciones a los contratos de trabajo de corta duración y a las horas máximas diarias/semanales de trabajo.
Además, el Gobierno alemán quiere alentar a las personas que ya trabajan en Alemania con medidas adicionales, por ejemplo, ajustando las regulaciones para evitar que los temporeros tengan que pagar contribuciones a la seguridad social.
Fuente: USDA