La situación de emergencia que estamos viviendo debido al coronavirus está cambiando nuestra existencia de manera radical. Hay personas que ejercen sus profesiones sin descanso y poniendo en riesgo sus vidas: médicos, enfermeros, personal sanitario, etc. Pero no hay que olvidarse de otros sectores, como el transporte y la distribución de productos básicos y productos alimentarios, de vital importancia en estos momentos.
Hemos entrevistado a un conocido proveedor logístico de transporte refrigerado. Fabio Vignali, director del grupo italiano Vignali Trasporti, es testigo cada día de las consecuencias de la epidemia en el sector de la distribución y del transporte de productos básicos.
"Con la llegada del coronavirus, nuestras actividades siguen su curso, aunque nos encontramos a menudo ante situaciones nunca antes experimentadas. Todos los días vivo con gran preocupación las condiciones de trabajo de nuestros mozos de almacén, conductores, empleados y todos los demás, que diariamente afrontan su miedo al contagio pero siguen viniendo a la empresa para llevar a cabo sus tareas. Desafortunadamente, las características de nuestro empleo no nos permiten teletrabajar, pero desde hace varios días estamos tomando una serie de medidas para proteger a nuestros empleados y las otras personas que prestan servicio a nuestra empresa del riesgo de contagio".
Obviamente, se presta gran atención a la aplicación de las normas de seguridad dentro de las instalaciones de Vignali. Los empleados están equipados con todos los dispositivos de protección posibles, a pesar de que ha sido muy difícil encontrar el material.
"Pero me quedo sin palabras cuando oigo que en muchos centros de distribución de frutas y hortalizas, tanto nacionales como extranjeros, se les prohíbe a nuestros conductores usar los inodoros, no les prestan material para desinfectarse las manos e incluso se les impide salir de la cabina del camión. Me gustaría recordarle a todo el mundo que estos conductores, incluso si no están en la primera línea como lo están los médicos y los enfermeros, nos garantizan a todos un servicio fundamental como es llevar comida a nuestras mesas. Por lo tanto, pido disponibilidad máxima por parte de todas las partes involucradas para que todos los conductores, no solo los de Vignali, sean más respetados".
La importancia del transporte por carretera nunca debe olvidarse. "Nadie está exento del contagio por coronavirus, pero al mismo tiempo invito a todos a imaginar lo que pasaría si nuestros servicios ya no se prestan. El primer ministro Conte pide no acaparar comida de manera masiva, ya que el propio estado garantizará suficientes recursos alimentarios para todos los ciudadanos, siempre que se nos permita trabajar de manera digna y humana".
"Tengo la sensación de que el sistema entero es incapaz de comprender las dificultades que, en un momento como este, impiden el éxito de nuestro servicio: pedidos más grandes con plazos de entrega cada vez más ajustados, horarios de trabajo que entran en conflicto con las regulaciones sobre los tiempos de conducción, poca mediación para la resolución de problemas de entrega (retrasos, errores humanos). Tomemos el ejemplo de otros países, como Francia, que a pesar de haber sido afectados por la epidemia después de Italia, ya han implementado facilidades para el sector del transporte por carretera. Normalmente se nos considera piratas de las carreteras. Ahora que estamos en primera línea, no nos consideramos héroes, pero pedimos respeto porque también nosotros seguimos trabajando todos los días por el bien de toda la sociedad", continúa Vignali.
"En segundo lugar, como empresario, tengo un gran temor a las consecuencias económicas que puedan producirse cuando todo esto termine. Me refiero a la posible insolvencia de nuestros clientes, afectados por la crisis, lo cual para nosotros significaría el riesgo a no poder hacer frente a los compromisos financieros asumidos o a las sanciones que podrían imponerse a nuestros conductores con efecto retroactivo. Confío en el trabajo conjunto de todas las asociaciones del sector del transporte por carretera, a las cuales hago un sincero llamamiento para representarnos dignamente y, sobre todo, para no dejarnos solos, y confío en el trabajo de las administraciones gubernamentales para tomar medidas de precaución para evitar que esto suceda".
"Y finalmente, permítanme expresar en mi nombre y en nombre de todos los socios de Vignali Trasporti, a todos nuestros empleados y a todos nuestros colaboradores, tanto a los de las empresas italianas como a los de nuestro socio francés en Perpiñán, el más sincero agradecimiento por el compromiso con la empresa en estos momentos. Recordemos que, sin su trabajo y su apoyo, nunca habríamos llegado a este punto y no podríamos garantizar el servicio que brindamos hoy en estas inesperadas y difíciles condiciones", concluye Fabio Vignali.
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