Con la crisis sanitaria de la COVID-19, que se ha extendido por todo el mundo, la demanda de manzanas es más irregular que de costumbre. "Hay altibajos en el número de pedidos", detalla Marc Peyres, director comercial y de marketing para exportaciones en Blue Whale. "Nuestros clientes se encuentran con modelos de venta no habituales, y es difícil prever los volúmenes. Se realizan grandes pedidos, pero luego la demanda baja porque todavía tienen reservas. La adaptación a la demanda actual necesita de una gran flexibilidad por parte de toda la cadena de suministro".
En el conjunto, Blue Whale vende unas pocas manzanas más que antes de la crisis de la COVID-19. Marc no se sorprende. "La manzana se conserva bien, se considera un producto de bienestar y es fácil de consumir. Además, se vende a un precio asequible. No es algo ilógico que hoy en día las ventas sean mejores que de costumbre. Ocurre lo mismo con los kiwis y con los cítricos". Marc añade que, a nivel europeo, es necesario que el mercado de la manzana sea activo. "Llegamos al final de la temporada europea, por lo que ya empiezan a faltar algunas variedades".
Las ventas de las principales variedades de manzana están siendo buenas. Para las variedades más secundarias, como las rojas americanas, la demanda es menos elevada. "Nuestros clientes tienen tendencia a reducir el número de productos en los estantes", explica Marc. "Esto corresponde a la demanda del consumidor, que no se limita solamente a elegir tienda, sino también a elegir el producto".
Las exportaciones se complican
Las exportaciones de manzanas se complican. "La COVID-19 se ha convertido en un problema mundial. Hay complicaciones en la mayor parte de los países, con numerosas incertidumbres. Hay cierres en India, Bangladesh, África... En unas semanas corremos el riesgo de que haya importantes parones en el comercio. Cada día hay novedades".
A nivel de Francia, Marc destaca la importancia del cierre de los mercados al aire libre. "Los mercados al aire libre son muy importantes para la venta de frutas y verduras. La manzana también va a sufrir".
Preparación de la próxima cosecha
Mientras que Blue Whale se esfuerza por abastecer a sus clientes, sus equipos también se preparan para la próxima cosecha. "La naturaleza no espera. Nos organizamos para trabajar. Se necesita un determinado número de procedimientos, pero una vez que seamos capaces de llevarlos a cabo, deberíamos ponernos a trabajar".
Tras las recomendaciones del Gobierno francés, una gran parte del equipo de Blue Whale teletrabaja. Los equipos de los huertos y las centrales de envasado siempre trabajan in situ. "Pensamos mucho en las personas que se encuentran en primera línea, respecto al trabajo. Mientras que todo el mundo está confinado, son ellos quienes aseguran el abastecimiento. Damos las gracias a todos nuestros colaboradores involucrados. Todas las tiendas están abastecidas, y es muy importante que esta situación continúe".
En la actualidad, Blue Whale se concentra, sobre todo, en su capacidad para que sus centrales de envasado continúen trabajando en las próximas cuatro semanas. "Por ahora, este es nuestro punto crítico. Es necesario que pasemos este período manteniendo el ritmo".
Para más información:
Marc Peyres
Blue Whale
marc@blue-whale.com
www.blue-whale.com