La temporada de kiwi italiana comenzó con menores rendimientos de producción y, por lo tanto, con buenas expectativas de condiciones de venta. Pero luego apareció el producto griego, cada vez mejor en cuanto a calidad y con menores costes de producción. Más recientemente, también la emergencia de la COVID-19 ha desinflado las buenas expectativas. Los precios, en principio, se mantienen sin alcanzar los aumentos deseados.
"Comenzamos con un 30% menos de kiwis verdes Hayward de óptima calidad. El mercado debería haber respondido de manera muy positiva, pero no habíamos contado con la competencia de un kiwi griego de muy buena calidad. El producto griego ha sido competitivo hasta mediados de febrero, lo que nos ha creado muchas dificultades", dice Giuseppe Ribotta, fundador en 2014 de la cooperativa agrícola Ribotta Group, de la región de Piamonte, en el norte de Italia, pero con socios del norte al sur del país.
Graziano Frua y Giuseppe Ribotta, en la última edición de Fruit Logistica
"Vendemos diferentes tipos de frutas: arándanos, melocotones y nectarinas, ciruelas, manzanas, peras y kiwis de pulpa verde. Exportamos el 90% de los productos, a diferentes mercados dependiendo de la fruta. Para los melocotones y nectarinas, el principal mercado es Europa. Las ciruelas, las manzanas y los kiwis pueden ir más lejos, como por ejemplo a Australia, Taiwán, Brasil, Canadá y el norte de África".
"Con el kiwi nos hemos distinguido solo en aquellos mercados donde Grecia tenía problemas de protocolo. Afortunadamente, el producto griego tenía un tamaño medio-grande, por lo que pudimos satisfacer mejor la demanda de frutas de calibres inferiores", explica Ribotta.
Actualmente, aunque Grecia ya está fuera del juego, deben abordarse las consecuencias de la propagación del coronavirus. "Pese a que es cierto que el consumo ha aumentado, también es cierto que esta no es una tendencia constante. Se alternan fases de trabajo intenso, vinculadas a los flujos comerciales de la gran distribución, con períodos menos activos. Además, se acumulan los problemas en la logística, que cuesta más, y en la reorganización de las actividades de las empresas a causa de las normas impuestas por los decretos".
Sobre el potencial de otros países productores de kiwi, Ribotta comenta que habrá que tener en cuenta el producto iraní en el futuro. “En este momento todavía se está moviendo en silencio, pero creo que tiene una buena posibilidad de emerger y posicionarse en algunos de nuestros mercados actuales”.
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Giuseppe Ribotta
Ribotta Group Soc. Coop. Agricola
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