Con motivo del Día de la Tierra, que se celebra hoy, 22 de abril, Chiquita comparte sus recientes esfuerzos por promover un futuro más sostenible reduciendo el desperdicio alimentario. Con el fin de acabar totalmente con el desperdicio de banana para 2020, Chiquita ha puesto en marcha varias prácticas de desecho cero para ayudar a combatir la epidemia global del desperdicio alimentario, entre ellas la actualización de los métodos de cultivo, asociaciones nacionales de donación de bananas y programas de reciclado. Desde sus explotaciones tropicales de banana hasta los lineales del supermercado, Chiquita se ha comprometido a reducir el desperdicio y animar a los consumidores a unírsele en la creación de un medioambiente más sano.
"Las bananas son un alimento esencial para millones de personas, y son uno de los cultivos alimentarios más importados del mundo", dice Jamie Postell, director de ventas para Norteamérica. "Encontrando usos útiles de las bananas que no llegan a las tiendas, Chiquita está aportando su granito de arena para crear una solución a la epidemia mundial de desperdicio alimentario".
En el ámbito de las plantaciones, las bananas que no se exportan se envían a la planta procesadora Tropical Ingredients que Chiquita tiene en Costa Rica, donde se transforman en puré y harina de banana. Estas prácticas han ayudado a reducir el número de bananas no utilizadas a casi la mitad en tan solo dos años.
Otro método para la reducción de desperdicios al que recurre Chiquita mediante su alianza con Feeding America® garantiza que las bananas perfectamente aptas –pese a algunas manchas marrones prematuras o magulladuras– lleguen a los bancos de alimentos que las necesiten. Estas bananas rescatadas están marcando una gran diferencia para los bancos de alimentos de todo EE. UU., y en última instancia para los niños y familias necesitados. Chiquita participa también en programas del retail como Fruits For Kids, que ofrece bananas de forma gratuita a los niños en las tiendas, con lo que se reducen en todo el país las cantidades de bananas no vendidas.
Los esfuerzos de sostenibilidad de Chiquita se incorporan también en importantes eventos nacionales y de las comunidades locales, como el Maratón de Nueva York, las maratones de Disney y la Maratón y Media Maratón de Miami. Además de donar bananas para aportar energía a los participantes en la carrera, Chiquita anima a los corredores a desechar las pieles de la fruta en contenedores de reciclaje. Las pieles de banana se envían a la compostadora, con lo que se evitan sobras en los vertederos para convertirlas en fertilizante y electricidad.
Chiquita también inspira a sus seguidores a combatir el desperdicio alimentario en casa incorporando las bananas demasiado maduras a recetas sabrosas como pan de banana, helado o smoothies, además de compostar en casa. Siguiendo las instrucciones de la Agencia de Protección Medioambiental de los Estados Unidos, las familias pueden crear su propia compostadora utilizando restos de alimentos y de poda, que luego se incorporarán a la tierra para cultivar plantas.
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