La lucha contra la Drosophila suzukii del cerezo en las colinas entre las ciudades italianas de Verona y Vicenza ha comenzado. Las sueltas del insecto antagonista Trichopria drosophilae han empezado en una vasta área de más de 200 hectáreas. La situación del coronavirus no debería afectar demasiado a la posibilidad de acceder a los campos, pero solo en el balance final se podrá establecer con certeza cuántos se habrán beneficiado de la defensa mediante insectos útiles.
El líder de la iniciativa es Bioplanet, con la colaboración a nivel comercial, técnico y logístico de Geofin de Verona. Las zonas de sueltas son San Mauro di Saline, Valpolicella, Montecchìa di Crosara (Verona) y Valchiampo (Vicenza).
"Soltamos aproximadamente un millón de Trichopria drosophilae después de los buenos resultados obtenidos el año pasado. El objetivo es que afecten a las poblaciones de Drosophila de las generaciones posteriores al invierno. Continuaremos con las sueltas otras 4 o 5 semanas. La lucha contra la Drosophila, al igual que contra otros insectos, no da resultados visibles si solo involucra unas pocas explotaciones dispersas. Pero involucrando una superficie grande que también incluye áreas 'marginales' para el cultivo, adquiere un valor completamente diferente”, explica Stefano Foschi, de Bioplanet.
Este es un proyecto a medio y largo plazo, con repercusiones positivas; sin embargo, también inmediatas. Las sueltas tienen lugar en dos fases: una en primavera, que es la que está en progreso, y otra durante la recolección y la poscosecha para fortalecer la actividad de contención de Drosophila también posteriormente.
Parasitación de Trichopria drosophilae en la pupa de Drosophila
Al mismo tiempo, proyectos similares ya han comenzado o se planean en las próximas semanas con otros cultivos, fresas y berries en particular, y en otras regiones de Italia, como Calabria, Campania y Trentino, pero también en Francia y Hungría. Debido a la pandemia, varios programas planificados en España y Portugal se han suspendido, pero habrá otros momentos de la temporada en los que se podrán realizar.
Trichopria es un parasitoide de las pupas de Drosophila, es decir, afecta al insecto dañino después de que haya pasado la etapa de larva, que es el verdadero responsable del daño en la fruta. Por lo tanto, la parasitación tiene como objetivo reducir la presencia de nuevas generaciones de Drosophila en el medio ambiente y limitar el impacto de estas durante la temporada en curso y las sucesivas, trabajando en una reducción del potencial de inoculación del insecto nocivo.
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