Concluidas las campañas de melón y sandía de Brasil y Senegal, avanza en estos momentos la cosecha en Almería. La escasez de sandía se refleja en los precios, pero se prevé una campaña complicada, condicionada por la influencia de la bajada del turismo en el consumo a consecuencia de la crisis del coronavirus.
“En esta primera etapa de campaña, está costando mucho encontrar sandía de buena calidad debido a los problemas de polinización y cuajado de la fruta durante la primavera, como resultado del mal tiempo. Muchas sandías han quedado huecas o con el interior del fruto dañado ”, cuenta Jordi Valle, responsable comercial de Melón de Autor. “Trabajando con marcas de calidad como lo hacemos nosotros, no podemos jugárnosla etiquetando productos no adecuados. Es un reto encontrar buena sandía en estos momentos. Habrá escasez sobretodo de aquellas sandías que han cuajado entre marzo y abril, pero habrá más oferta de sandías de media estación y tardías”, añade.
De acuerdo con Jordi Valle, los precios de la sandía están al alza en estos momentos. “Pocas veces he visto precios así en la sandía, aunque hace falta esperar a que vayan entrando mayores volúmenes en el mercado. Los precios del melón, del que hay mayor disponibilidad, son bastante razonables, dependiendo de su categoría, pero sobre todo para aquellos cortados en su punto óptimo de madurez, como los que nosotros etiquetamos”.
Desde que empezó la crisis del COVID-19, muchos sectores se han visto afectados. Como pueden haber hecho otros productos, las ventas de melón y sandía no han esquivado las consecuencias y se han resentido de forma importante. “Alrededor del 60% del melón y sandía se consume cortada y tras el inicio de la pandemia perdimos gran parte de este segmento tras el cierre del canal horeca, aunque ahora ya los supermercados están empezando a cortar y eso se nota en los pedidos . En nuestro caso, hemos seguido creciendo en ventas porque contamos con más clientes, pero esta primavera se ha notado un descenso significativo de la demanda. Es una incógnita saber cómo se desarrollará la temporada, lo que es evidente es que habrá menos turistas y las formas de consumo variarán”, indica Jordi Valle. “Si los supermercados no activan de manera definitiva la venta de melón y sandía cortada, la demanda se resentirá”, añade.
“Vienen tiempos difíciles para todos. Es por eso que hay que prestar mucha atención a los hábitos de consumo, que están cambiando tras esta crisis pandémica y seguirán evolucionando todavía más. Esta campaña, para sortear esta crisis, apostaremos por reforzar las ventas de nuestra variedad de melón de menos de 1,5 kilos, que etiquetamos con la marca Le Petit Autor. Creemos que la fruta pequeña va a tener más posibilidades de mercado en esta coyuntura. Los consumidores van a buscar fruta más económica que resulte más cómoda de comprar y colocar en su frigorífico. En estos tiempos, pocos comprarán frutas de 7 kilos, caras y difíciles de transportar y almacenar”, señala Jordi Valle.
Por otra parte, el director comercial de esta empresa también ve potencial en los productos de IV Gama, que aunque son menos económicos, facilitan mucho el consumo de comida sana. Este año, además de ofrecer melón y sandía cortada, también incorporan en su catálogo melón con jamón, cortado en lonchas, tacos o fideos.
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Jordi Valle
Melón de Autor
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