La empresa holandesa Burg Machinery fabrica líneas de lavado y secado de calabazas desde hace más de diez años. "En los últimos años, hemos suministrado nuestras líneas, desde pequeñas a grandes, en los Países Bajos, pero también en Bélgica, Portugal, Francia y Alemania", dice Arjan de Nood.
Las líneas más pequeñas generalmente se suministran a los productores con un punto de venta en la propia explotación o a productores pequeños que suministran directamente a los distribuidores. "Las cajas con las calabazas recién cosechadas pueden vaciarse en el agua con un volteador Burg", dice el vendedor.
"También construimos sistemas de cepillado, especialmente para las calabazas cultivadas en suelo arenoso que no siempre necesitan remojarse. Al rociar las calabazas con agua mientras pasan por unos cepillos giratorios, la arena se suelta".
"Las líneas de calabaza más grandes están equipadas con un volteador completamente automático, que vacía los palots sobre una cinta transportadora de forma dosificada. Después de que hayan pasado por la mesa de clasificación donde también se corta el tallo, las calabazas entran en un tanque con agua. La gran ventaja del baño de agua es el tiempo de remojo, sobre todo para las calabazas que han estado en suelos arcillosos más pesados", explica Arjan. "Otra posibilidad es que las cajas llenas se sumerjan en un tanque grande. De esta forma, las calabazas empiezan a flotar y con el flujo del agua se dirigen hacia la salida del tanque, después de lo cual se realiza una primera selección y se corta el tallo".
"A continuación, las calabazas se secan con un secador de esponja. Opcionalmente, también tenemos líneas de secado con cuchillas de aire, sopladores y túneles de aire caliente, dependiendo de cómo de secas tengan que estar las calabazas”, concluye Arjan.
Para más información:
Arjan de Nood
Burg Machinery
Weihoek 11
4416 PX Kruiningen (Países Bajos)
Tel.: +31 (0) 113 - 50 13 73
adenood@burgmachinery.com
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