El chucrut fue muy popular en las primeras semanas de la crisis sanitaria. "Vendimos grandes cantidades en marzo y abril, pero ahora el mercado se ha estabilizado bastante", dice David Dreyer, codirector y miembro de la quinta generación de la empresa de producción y comercialización de chucrut de la región suiza de Seeland.
"Al comienzo de la crisis, la gente prefería productos locales y sostenibles. Por lo tanto, el chucrut era un producto ideal y también muy barato", explica el experto, que abastece al mercado suizo de chucrut y remolacha de cultivo propio. "La última vez que vendimos tales cantidades fue durante el desastre de Chernóbil".
A pesar de la escasez de trabajadores temporeros, los proveedores regionales de repollo de Dreyer AG han podido plantar las variedades tempranas. Se espera que los primeros repollos se cosechen a mediados de julio, dos semanas antes de lo habitual.
60% menos de ventas al sector hostelero
"Nuestras ventas al sector de la hostelería han caído un 60%. Sin embargo, en este momento de desescalada, además de los servicios de recolección y entrega, los restaurantes han vuelto a recibir a sus primeros clientes. Ahora tenemos que ver hasta qué punto los restauradores suizos han podido mantenerse a flote".
Karin, David y Philipp Dreyer dirigen juntos el negocio familiar en la región suiza de Seeland
El futuro: aumento de las tiendas agrícolas y de los estándares de higiene
En los últimos meses, el comportamiento de compra de los suizos ha cambiado por completo. "Las ventas de las tiendas agrícolas han aumentado mucho en Suiza. Nosotros ya teníamos una base de clientes muy leales, pero tengo curiosidad por saber si los nuevos clientes continuarán comprando en nuestro punto de venta propio después de la crisis", se pregunta Dreyer.
En el otoño de 2019, el surtido de chucrut de Dreyer AG se amplió con dos nuevas variedades. La nueva línea de productos presenta el chucrut como guarnición para las barbacoas. El llamado Delikatess-Kraut ya está en los estantes del comercio retail especializado regional.
Mientras tanto, la crisis plantea grandes desafíos para los productores de hortalizas. "En nuestras instalaciones donde procesamos el chucrut, estamos trabajando con mascarillas y mamparas de protección, ya que es imposible mantener una distancia de 2 metros en todas partes. Por otro lado, creo que habrá mayores requisitos de higiene en el futuro como resultado de la crisis. Los estándares previos a la crisis ya eran bastante altos, pero sin duda se endurecerán aún más", concluye Dreyer.
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