El mercado de las ciruelas no ha sido fácil en los últimos años. Las cantidades disponibles fluctuaron en casi todos los países productores europeos debido a las inclemencias climáticas, desde las heladas hasta las olas de calor. Jan Gütinger, de la empresa de frutas alemana homónima, se ha especializado en la importación de ciruelas bosnias, provenientes de cultivo por contrato y de parcelas propias en el país balcánico. Tenía grandes planes para este año, pero el coronavirus ahora podría suponer un revés.
"En esta temporada quería aumentar el volumen importado, que fue de 760 toneladas el año pasado. Ahora tengo que esperar a ver cómo se desarrolla la situación", dice Jan. "Ha habido tormentas de granizo, pero el mayor problema es la logística. Esperemos que las restricciones se hayan relajado a mediados de junio y que pueda volar a Bosnia yo mismo para tener una visión general de cuál es la situación allí". También se han producido daños por heladas en ciruelas y cerezas en Alemania, lo cual puede ser una buena noticia para los productos importados de Europa del Este.
El coronavirus ha tenido varias consecuencias para la empresa de Jan. "Las ventas son muy fluidas, como si fuera Navidad, tanto en nuestra frutería como en el mercado mayorista. Hemos vendido casi un tercio más de producto que el año pasado. Sin embargo, el suministro al sector hostelero y a las oficinas se ha derrumbado por completo”.
Los precios al por mayor siguen siendo muy altos. "Con la llegada del calor y de grandes cantidades de frutas y hortalizas, tanto de cultivo local como importadas, los precios caerán poco a poco. Ya veremos cómo se desarrolla el verano".
Este lunes, las primeras cerezas turcas han llegado a la empresa. Todavía no hay grandes cantidades de cerezas disponibles, pero la demanda ya es muy buena, de acuerdo con Jan. "Turquía es muy fuerte con respecto a las cerezas, y es muy difícil para otros países de origen igualar a Turquía. Lo que ha dificultado la situación en España han sido las heladas, que han afectado este año a muchos árboles". Para el futuro, las cerezas bosnias y serbias están en la agenda. "Sin embargo, la expansión de nuestras importaciones se retrasará debido a la emergencia sanitaria”.
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Jan Gütinger
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