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Jan Vermeiren, de Exofi:

"Hay comercio, pero la logística es un problema"

Los mangos, las papayas y otras frutas exóticas tienen que recorrer largas distancias para llegar a Europa, en ocasiones pasando seis semanas en el mar. Esto significa que no se recolectan maduras, y eso se nota en el sabor. Los especialistas en frutas exóticas, por tanto, prefieren que los mangos lleguen en avión. Sin embargo, el brote de coronavirus ha dejado en tierra a muchos aviones. Estas aeronaves –en especial los vuelos transcontinentales– suelen tener espacio para diez toneladas de productos en la bodega. Que haya menos aviones cruzando el océano supone que el espacio reservado para la carga es más caro. Ocurre también con otros países productores de Asia y África. Los importadores se pelean por el espacio en los aviones.

"A principios de mayo, los precios del flete aéreo eran altos", dice Jan Vermeiren, de Exotfi, con sede en Bélgica. "Se podían añadir fácilmente 1,50 dólares por kilo de fruta exótica. En nuestro caso, afectaba especialmente a los mangos de Perú. A mediados de abril, el mercado estaba casi vacío y los precios de los mangos peruanos eran de dos a tres veces más altos de lo habitual. Además, el mercado ya no aceptaba estos precios altos, por lo que las ventas comenzaron a disminuir. A principios de mayo, Perú ya estaba muy adentrado en el último tramo de la temporada y los precios de los mangos enviados por avión también tendían al alza".

"Pero en la segunda semana de mayo, entró en el mercado Costa de Marfil durante un breve periodo de cuatro o cinco semanas, y después hicimos el cambio a Senegal. Esperábamos una leve caída de los precios, pero no desde luego a niveles anteriores. Al fin y al cabo, había muchos menos vuelos desde Costa de Marfil hasta Europa, en torno a un 40% menos de lo normal. Desde entonces, los importadores han empezado a sopesar el envío de mangos por mar para su posterior maduración en Europa, igual que se hace con las bananas. Se trata de un segmento de mercado en crecimiento, pero aún está por ver cómo resultará".

Brasil continúa, Tailandia ya no
El encarecimiento del envío aéreo no solo afecta al sector de mango. "En las dos últimas semanas de abril, no se nos permitió recibir piñas de la República Dominicana y Costa Rica por avión, solo por barco. Por suerte, eso cambió a principios de mayo. Brasil sigue adelante con los higos frescos y las papayas Formosa", explica Jan. "Recibimos menos maracuyá de la habitual de Vietnam y Colombia, y Tailandia se ha detenido por completo. Las batatas y el jengibre, por otro lado, han funcionado muy bien con altos precios de mercado".

"El jengibre rondaba los 6 €/kg porque las importaciones desde China eran limitadas. Las batatas de Honduras y Estados Unidos también costaban un par de dólares más. Después, todavía quedan aguacates; la temporada española acabó a principios de mayo y nos cambiamos a Perú para Hass y Pinkerton. Aún estamos recibiendo Hass de Colombia, y las variedades ready-to-eat siguen siendo un producto en auge. Los aguacates de piel verde cuestan la mitad que los Hass y se vendieron muy bien durante el Ramadán. Sudáfrica y Perú están suministrando principalmente aguacates de piel verde".

"No obstante, se mantiene la tendencia general. Hay comercio, pero actualmente la logística es en extremo complicada. No resulta fácil planificar porque no se sabe cómo se va a comportar el mercado. Pero las variedades de fruta con un contenido alto de vitamina C se siguen vendiendo bien. Las naranjas y las mandarinas, pero en especial los kiwis, han tenido resultados excepcionales en las últimas semanas", añade Vermeiren.

Las tiendas belgas abren de nuevo
Muchos exóticos se venden al sector horeca y muchas tiendas permanecen cerradas a causa de las medidas tomadas por el Gobierno. "A los mercadillos semanales y las fruterías en ocasiones no se les ha permitido abrir". Cuando hablamos con Jan, acababa de recibir la noticia de que las tiendas podrían reabrir en Bélgica el 11 de mayo. "Siempre me pareció injusto que una tienda tuviera que permanecer cerrada y otra no. Los supermercados en particular se han beneficiado de esto, sobre todo en las primeras semanas del confinamiento, cuando su facturación se equiparó a la del periodo navideño".

"Aquello provocó frustración, pero los vendedores del mercado belga no están tan unificados ni son tan poderosos como los supermercados. Simplemente, es competencia desleal. Al fin y al cabo, los mercadillos están al aire libre y también venden productos esenciales". No obstante, muchos exóticos se derivaron a los supermercados. Esas ventas están disminuyendo ahora. "Es importante para las tiendas estar abiertas. Tenemos dos puntos de ventas dedicados al canal horeca. Como teníamos menos clientes, solo abrían dos días a la semana", concluye Jan.

Más información:
Jan Vermeiren
Exofi Fresh Market
Werkhuizenkaai 112, mag.25-26
B-100 Bruselas
+32(0) 2 243 1249
+32(0) 475 8609 80
info@exofi.be    
www.exofi.be      

Fecha de publicación: