Midiflore, empresa especializada en la producción de hierbas aromáticas y flores comestibles, ofrece actualmente para su venta, entre una amplia gama de productos coloridos, flores de calabacín: "Hemos comenzado la cosecha hace un mes. La temporada se terminará sobre septiembre/octubre. Como el producto tuvo una gran demanda el año pasado, aumentamos sus plantaciones este año", explica Sylvie Recouvrot, gerente en Midiflore.
La reapertura de los restaurantes relanza la demanda
Al dirigirse a una clientela final principalmente formada por restauradores, las actividades de la empresa Midiflore se han visto frenadas durante el periodo de confinamiento. Pero la reapertura de los restaurantes ha relanzado la demanda: "Volvemos a tener una buena demanda de nuestros productos. La flor de calabacín se suele utilizar en los platos tradicionales del sur de Francia. Se pueden hacer buñuelos, rellenos o utilizarlas con brandada de bacalao. Su consumo es muy popular", explica Sylvie.
Un mercado prometedor para las flores comestibles
A pesar de que los franceses no tienen la costumbre de consumir flores, Sylvie está convencida de que el mercado se podría desarrollar dando visibilidad a productos poco conocidos, utilizados en la cocina por su función más ornamental que culinaria. "Hay un mercado prometedor para estos productos. Hoy en día, el consumidor utiliza las flores comestibles ocasionalmente, generalmente para imitar los platos que les sirven en el restaurante. Pero creo que el mercado va a evolucionar. Ya vemos cómo aumenta en los talleres de cócteles para bodas. Además, las redes sociales como Instagram ayudan mucho a que estos productos se den a conocer".
Una cosecha minuciosa que sigue el ritmo de las temporadas
Para Sylvie, que le encanta trabajar entre los perfumes embriagadores y colores resplandecientes de las flores, la cosecha es un ejercicio minucioso: "Todas nuestras flores se cosechan a mano. Actualmente, cosechamos 1.000 flores de calabacín al día. Una vez se recogen, las flores se envían el mismo día a nuestros clientes, para garantizar la máxima frescura posible. Al ser una empresa familiar, podemos ser reactivos y adaptarnos a las demandas de nuestros clientes. Intentamos plantar lo máximo en función de la demanda. El año pasado, teníamos 27 variedades de flores en total. Decidimos vender solo nuestra producción y trabajar solo con flores de temporada. Cuando la campaña llega a su fin, no nos abastecemos de otros países. Así, damos prioridad a la producción francesa", explica Sylvie.
Una producción que respeta la biodiversidad
Desde la recompra de la empresa, el modo de producción ha cambiado mucho: "Detuvimos todos los tratamientos fitosanitarios y hoy solo utilizamos tratamientos ecológicos. Este año obtuvimos la certificación HVE y algunas producciones se benefician de la etiqueta ecológica. Como detuvimos los tratamientos, el número de abejas en nuestros campos es bastante impresionante. Hasta los productores vecinos se sorprenden, nunca habían visto tantos polinizadores en las parcelas. También soltamos erizos para luchar contra las babosas y favorecemos la biodiversidad todo lo que podemos, por ejemplo, con la presencia de setos entre las parcelas".
Sobre Midiflore
Midiflore existe desde hace 30 años. Situada en el sur de Francia, la empresa fue recomprada hace cuatro años. Como está especializada en la producción de hierbas aromáticas, la nueva dirección decidió desarrollar también el cultivo de flores comestibles. La empresa se extiende sobre 10 hectáreas de producción, mayoritariamente de campo abierto, pero también bajo invernaderos y mallas. Entre las diferentes flores que Midiflore planta, se encuentran borraja, pensamientos, begonias, capuchinas, mimosas, fucsias y muchas otras.
Para más información:
Sylvie Recouvrot
Midiflore
contact@midiflore.com
https://midiflore.com