"Tratamos de combatir el problema de la chinche asiática [Halyomorpha halys] desde el origen. En 2018 casi no hubo daños, en 2019 los estimamos en 25 millones de euros, y queremos detener la tendencia creciente en 2020. La eficacia de Anastatus todavía está por verificar, pero creemos que oscilará entre el 20 y el 40 por ciento. También esperamos que la introducción de avispas samurái sea una contribución considerable; ambos insectos trabajan juntos para vencer al parásito", explica Harald Weis, presidente de Agrion.
Dcha.: Harald Weis entrevistado el 10 de junio.
Se necesitan en torno a mil insectos por hectárea. Stefano Foschi, de Bioplanet, la empresa que cría Anastatus, subraya que estos insectos no interfieren con los seres humanos, los animales y el medioambiente en general, en especial en Tirol del Sur. "De hecho, su multiplicación restaurará más rápido el equilibrio ecológico".
"Los productos químicos no dan resultados satisfactorios y la Unión Europea ha prohibido algunas moléculas que sí que eran eficaces. Por lo tanto, el control biológico es la única estrategia que podemos seguir, lo cual nos satisface, pues siempre hemos optado por las soluciones más modernas, desde el control integrado y la confusión sexual hasta el control biológico".
Georg Kössler, presidente del Consorzio Mela Alto Adige y Robert Wiedmer, coordinador del Centro di consulenza per la fruttiviticoltura dell'Alto Adige, también estuvieron presentes en la primera suelta.