El nuevo centro logístico de ALDI, que se inauguró recientemente en Landriano, en la provincia italiana de Pavía, cuenta con un área de almacén de 52.504 metros cuadrados, de los cuales 9.409 están reservados para cámaras frigoríficas, la mitad para productos frescos (0 °C) y la otra mitad para productos congelados (-20 °C), además de un área de aproximadamente 5.000 m² enfriada.
Los sistemas de refrigeración con amoniaco han sido instalados por Cold Energy, una empresa con sede en Verona, que opera internacionalmente en el sector de la refrigeración industrial.
"El aspecto interesante de este proyecto es la creación de un sistema ecológico, ya que utilizamos amoniaco, es decir, un fluido natural que respeta el medio ambiente pero que, al mismo tiempo, garantiza el mejor rendimiento en términos de consumo energético", comenta el responsable de ventas Massimiliano Castagna. "Ha sido nuestra primera experiencia importante con un grupo de distribución y el cliente ha quedado satisfecho".
ALDI es un cliente exigente que sabe exactamente lo que quiere, según el responsable de ventas de Cold Energy. "Trabajar con un cliente exigente es, paradójicamente, más fácil. Además, compartimos los mismos valores de sostenibilidad energética".
Un sistema a base amoniaco de bajo consumo de energía, en la fase de construcción, en los talleres de Cold Energy.
Castagna subraya el hecho de que nunca antes había trabajado con una empresa de la gran distribución, ya que, hasta hace unos años, el ahorro de energía era un factor bastante secundario para este sector. "El comercio retail a gran escala se centraba más en la rentabilidad a corto plazo. Ahora, sin embargo, las cosas parecen haber comenzado a tomar la dirección correcta".
Efecto coronavirus
Aunque el trabajo en la planta se llevó a cabo antes de la emergencia de COVID-19 en Italia, Castagna no niega que la pandemia ha cambiado la visión de cómo hacer negocios. "Ha sido necesario reinventarnos. El año pasado cogí 160 vuelos, hasta ahora solo han sido 20. La situación ha cambiado y bastante. Ha habido más contacto a través de las plataformas ahora populares, como Skype, Teams, Facetime o WhatsApp, pero debo admitir honestamente que no es lo mismo".
"En un trabajo como el nuestro, mirar y tocar el producto es fundamental, sin mencionar el contacto humano cuando nos encontramos con nuevos clientes o potenciales. Pero es necesario respetar las medidas, desde todos los puntos de vista. Nos estamos preparando para empezar con diferentes proyectos en mercados lejanos. Seguimos siendo eternos optimistas y estoy seguro de que también superaremos este desafío", concluye Castagna.
Para más información:
Massimiliano Castagna
Cold Energy
via Ippolito Nievo, 15
37128 Verona (VR) - Italia
castagna.m@coldenergy.it
www.coldenergy.it