"A finales de mes comenzaré a comercializar mis uvas ecológicas, pero la apertura de la campaña de 2020 estará marcada por el lanzamiento de un envase completamente biodegradable y compostable. El objetivo es ofrecer un valor añadido al producto, que ya es excepcional en cuanto a grados Brix, tamaño de las berries y características organolépticas, asegurando al consumidor final un producto ya envasado con materiales que no contaminan ni el contenido ni el medio ambiente", explica Antonio Bernardi, viticultor y propietario de Clarabella Bio, en Castellaneta Marina (Taranto), a FreshPlaza.
"Los dos tipos de envases disponibles son el Mater-Bi, un biopolímero derivado del almidón de maíz y girasol, y el R-PET. Se trata de bandejas de 400 g, que todavía están siendo desarrolladas por Divispack srl, y que se comercializarán tanto en Italia como en varios mercados europeos. Un envase muy práctico y económico (alrededor de 1,50 euros por paquete), listo para llevar a la playa o a la oficina, que contendrá primero la variedad Black Magic y luego continuará con Melissa y Crimson sin semillas".
A la izquierda, una bandeja prototipo hecha con una muestra de película PET. A la derecha, la variedad temprana Mistery, una producción de nicho de la empresa.
"Lo que distingue a mis uvas, que están rigurosamente certificadas, son las técnicas de cultivo. Utilizamos melaza de remolacha, decocciones de laurel, romero y polvo mineral, este último útil para reducir la humedad y liberar metales pesados. Aunque las frutas estándar deben lavarse a fondo, se recomienda no hacerlo en el caso de mis uvas, para evitar que se desprenda la pruina (una sustancia natural, de consistencia cerosa, que producen las células superficiales de la piel de la fruta y las hojas, NdR)".
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Azienda Agricola Biologica Clarabella Bio
Contrada Carabella podere 3,
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