El mercado de la banana empieza a menguar a mediados de mayo, pero este año se han mantenido unas temperaturas primaverales que han contribuido a mantener el consumo por encima de la media. "Normalmente, las ventas caen cuando termina el curso escolar, pero este año las cosas han ido de otra manera, pues los niños dejaron de ir al colegio el 5 de marzo debido a la pandemia. El consumo alcanzó un máximo durante el confinamiento –como en el caso de otros productos–, pero los precios no subieron", explican desde Ilfres, empresa especializada en la importación de frutas y hortalizas que opera desde el sur de Italia.
"Las ventas han menguado en las últimas semanas, lo cual es normal, si bien se ha visto algo más acentuado este año porque los pedidos del sector horeca han sido limitados. Ahora mismo, la fruta viene de Ecuador, Costa Rica y Colombia. La calidad es entre media y buena, pero el consumo es más lento por la disponibilidad de fruta de verano nacional".
"En cuanto a las cotizaciones, el precio de las bananas premium se ha mantenido más o menos estable, aunque, por descontado, cayó ligeramente al inicio de la época estival. La caída más significativa se ha registrado en las bananas sin marca. En este periodo, es fácil encontrar producto a la venta por 0,99 €/kg en muchas cadenas conocidas".