Steve Philchuk, de Gambles Produce, en Toronto, Canadá, señala que hay algunas razones por las que el volumen es actualmente un 20-25 por ciento inferior que el año pasado. "Algunos transportistas han cerrado, lo que ha provocado que menos productores ofrezcan tomates. Además, con la COVID-19, quedó muy claro para los transportistas que el sector de la restauración es un gran consumidor de ese tipo de tomates", dice Philchuk. "Por lo tanto, la gente se anticipó a la caída de la demanda y plantó menos".
La oferta de tomates en campo abierto es escasa este año.
Actualmente, la oferta proviene de Carolina del Norte y California. Mientras que California ofrece una parte significativa de tomates al exterior en esta época del año, Virginia también comienza la producción esta semana y luego las cosechas locales de Ontario comienzan a principios de agosto.
Desafíos con la mano de obra
Los problemas de mano de obra también se han tenido en cuenta en las escasas provisiones. Mientras algunos productores de toda Norteamérica han visto casos de COVID-19 que han afectado a su población de trabajadores extranjeros temporales, la pandemia también ha hecho que sea un desafío acceder a la mano de obra en primer lugar. "Algunos productores tuvieron que ser muy selectivos en cuanto a la forma de asignar la mano de obra", expresa Philchuk. "En ocasiones, las líneas de envasado no pudieron funcionar porque la mano de obra se destinaba a la finca para cosechar los tomates ese día. La mano de obra seguirá siendo un desafío para el resto de este año".
La demanda de tomates de campo abierto también ha experimentado algunas tendencias interesantes. Aunque el movimiento fue más gradual de enero a marzo en el caso de los tomates, en marzo se produjo un pico de demanda cerca del periodo en que se produjeron los confinamientos por la pandemia, y luego se relajó de nuevo. Sin embargo, la demanda del foodservice está recuperándose lentamente, con la desescalada en Estados Unidos y Canadá.
"Pero, aunque sabemos que los viajes a los restaurantes han disminuido durante la pandemia, la gente ha seguido haciendo pedidos a restaurantes de servicio rápido o de comida rápida que dependen principalmente de la oferta de tomates de campo abierto. No hemos visto una caída drástica en la demanda de dichos clientes", comenta Philchuk. "La mayor caída en la demanda se ha producido en los restaurantes y pubs".
Mayor interés en los retailers
Al mismo tiempo, la demanda de tomates de campo abierto en los retailers ha aumentado. "Ha subido un poco porque eran la opción más barata, con la escasez y el aumento de los mercados de tomates de invernadero este año. Ha habido mucha presión sobre los productores de Leamington, Ontario, en los últimos meses. Sus precios alcanzaron el nivel más alto que probablemente hayan tenido en este momento de la temporada", explica Philchuk. "Eso hizo que los tomates al exterior fueran un poco más atractivos para los clientes retailers".
Todo lo anterior ha supuesto que los precios del tomate subieran durante la mayor parte de 2020. "Cuando California comenzó, los precios eran comparables a los del año pasado", continúa Philchuk. "Pero a partir de esta semana, estamos viendo el aumento de la demanda y el aumento de los precios también. Es un gran incremento en los precios FOB".
De cara al futuro, Philchuk anticipa que el mercado seguirá creciendo gracias al aumento de la demanda. "Seguirá siendo alto durante una o dos semanas de oferta local, antes de que nos asentemos de nuevo y los tomates de campo abierto sean más abundantes", concluye.
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Sarah Taylor
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