Salvo unas pocas semanas de julio en las que hubo sobreproducción, ha sido un verano muy bueno para los melones y sandías españoles. "Ha sido una de las mejores temporadas en años", dice Miguel González, de la empresa holandesa MG Fruit. "Mucha gente en Alemania y los Países Bajos no fueron de vacaciones al extranjero y el buen tiempo en el centro y norte de Europa ciertamente estimuló el consumo".
"Ahora las temperaturas han bajado y el mercado se ha tranquilizado, excepto para el melón Galia, que todavía se vende bien", dice Miguel. "Los volúmenes provenientes de España están disminuyendo y ya están llegando los primeros melones brasileños, para los cuales las perspectivas también son buenas. De septiembre a mediados de octubre, los precios de los melones brasileños suelen ser altos. Además, el mercado está vacío y, por la falta de capacidad de carga aérea, no están llegando grandes volúmenes. De hecho, los exportadores brasileños no pueden enviar tanto como les gustaría".
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Miguel González
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