El tomate es una de las hortalizas más apreciadas en Rumanía y el producto continúa ganando terreno. Una empresa productora está trabajando en nuevas variedades a medida del consumidor rumano. Se ha dado cuenta de que los medios de venta tradicionales siguen siendo los más eficaces en el mercado del país.
Según Inmaculada Duarte, gerente de marketing de la productora rumana de hortalizas Marcoser, el tomate está ganando popularidad en Rumanía conforme pasa el tiempo. "Rumanía es un país con una gran superficie agrícola. En lo que al cultivo de hortalizas respecta, la producción generada por el campo en 2018 fue de 3,36 millones de toneladas en total. De acuerdo con los datos de Euromonitor, el consumo de hortalizas ha crecido un 67,59% entre 2014 y 2019, y el tomate es el producto que mayor crecimiento ha experimentado desde 2018. Ese crecimiento se sitúa en más de 3,8 kilos, según datos del Instituto Nacional de Estadística rumano para 2018. El tomate se situó en primer lugar en consumo entre la población rumana".
En Rumanía, las cadenas de distribución han evolucionado en los últimos años gracias a la inversiones financieras de cadenas retail internacionales, con el fin de atajar el problema de la desorganización y la división. "En lo que se refiere a la distribución en Rumanía, los mercados tradicionales siguen teniendo mucho peso, pues son responsables del 25,4% de las ventas de hortalizas. La importancia de estos mercados tradicionales se aprecia más todavía fuera de las zonas urbanas, donde las grandes cadenas de distribución están forzando la reconversión de la venta al por mayor, que se dirige hacia un modelo mixto minorista y mayorista en detrimento del modelo tradicional. En Rumanía, los productores locales tienden a estar desorganizados y divididos, motivo por el cual en los últimos años las cadenas de retail internacionales han financiado cooperativas rumanas con el objetivo de aumentar su cuota de mercado y, de esta forma, poder ampliar su oferta de productos locales", explica Duarte.
Duarte opina que las fuerzas del sector deberían sacarle partido al aumento de la popularidad del tomate para mejorar el cultivo. "Teniendo en cuenta la popularidad y el aumento de las ventas, además de la relevancia que tienen los tomates para los consumidores rumanos, tanto los agricultores como las cadenas de distribución de alimentos como supermercados, mayoristas, detallistas o cualquier otro mercado tradicional, deberían poner el foco en la calidad productiva y nutricional de esta hortaliza".
La empresa estudia una amplia variedad de hortalizas, pero la investigación de los tomates es su principal tarea. "En Marcoser, líderes en la distribución de insumos agrícolas para el cultivo de hortalizas en Rumanía, no somos ajenos a esta realidad y por eso desde 2017 ponemos en práctica el conjunto de pautas propuestas por la organización GlobalGAP para garantizar unas buenas prácticas agrícolas en nuestros invernaderos experimentales. Nuestro principal cultivo de estudio no podría ser otro que el tomate, debido a la relevancia que tiene para los productores y consumidores de Rumanía. Así, pues, dedicamos 1 hectárea a su producción, en la que probamos diferentes variedades de semillas y productos fitosanitarios que creemos que podrían ser útiles para el cultivo de hortalizas en Rumanía".
Este año Marcoser está probando una nueva variedad de tomate de piel rosa, apunta Duarte. "Esta temporada, hemos asignado 3.000 metros cuadrados al cultivo de la variedad HB101153 F1, un tomate tipo Monterosa con piel rosa y que recuerda a los tomates antiguos. Este híbrido pertenece a la casa de semillas española Semillas Fitó, que Marcoser distribuye en exclusiva para Rumanía. Gracias a un control exhaustivo de las normas que el estándar GlobalGAP propone para las hortalizas, podemos cubrir todas las fases de producción, desde las actividades precosecha, como la gestión del suelo y las aplicaciones de fitosanitarios, hasta la manipulación posproducción, como cosecha, envasado y almacenamiento".
"GlobalGAP ayuda a poner en contacto a los productores con los mercados donde pueden vender sus productos agrícolas producidos de manera segura y sostenible. Por lo tanto, gracias al cumplimiento de esta certificación, en Marcoser podemos distribuir nuestra producción directamente a un retailer internacional que ofrezca a sus consumidores productos frescos locales e inocuos. Esta forma de distribución al por mayor y con todas las garantías de calidad, nos asegura un rentable uso doble de los campos que dedicamos a probar nuevos productos. Por un lado, la venta de la producción obtenida a un precio más alto que la media y, por el otro, la verificación de que producimos de una manera respetuosa con el medioambiente y con la salud de la población usando los productos que distribuimos y demostrando que funcionan para el desarrollo de los cultivos de hortalizas en Rumanía", concluye Duarte.
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Inmaculada Duarte
Marcoser
Tel.: +40 756.711.763
Email: inmaduarte@marcoser.ro
www.marcoser.ro