La campaña de patatas en Castilla y León, la mayor región productora de esta referencia en España, se encuentra muy avanzada tras haberse adelantado por las altas temperaturas. “Estamos cosechando en la provincia de Segovia y terminando en Valladolid, Ávila, Zamora. Nos queda aún un mes y medio de cosecha, después de lo cual seguiremos con algunas referencias como la Agria, la Rudolf y otras de carne blanca, que suministraremos a lo largo del invierno”, explica Juan Manuel Coello, director comercial de Patatas Meléndez.
“Con esto aseguramos la continuidad del producto nacional hasta diciembre-enero, cuando comenzaremos con las patatas nuevas de las zonas más cálidas de España que permiten duplicar la producción, como Andalucía o Murcia. Además de importar de Francia, podemos ofrecer diferentes referencias de patata nacional a lo largo de todo el año, mostrando nuestro compromiso por el producto local y por el desarrollo rural, y convirtiendo a los agricultores en su activo más importante",añade.
La compañía vallisoletana Patatas Meléndez, que ya cuenta con unas modernas instalaciones que la convierten en uno de los principales centros productivos de patata en Europa, ha apostado por realizar una ampliación de sus instalaciones de Medina del Campo con una nueva planta de 20.000 m², en la que se implementará tecnología de última generación y robótica avanzada, que la convertirán en la fábrica de patatas más moderna de Europa.
De acuerdo con Juan Manuel Coello, estas nuevas instalaciones 4.0 le permitirán cumplir a la compañía dos objetivos muy importantes. “Por un lado nos dotará de una mayor capacidad productiva y, por otro, nos permitirá tratar la patata como lo que es, un producto delicado, para garantizar que desde que salen del campo hasta que las servimos a nuestros clientes nuestras patatas estén en perfectas condiciones y con la calidad óptima”.
La compañía ya se encuentra inmersa en la construcción de la nueva planta, cuya inauguración se prevé en 2022, con la cual buscan una mayor eficiencia, centralización y optimización en su actividad, que no ha parado de crecer en los últimos años. “Este año vamos a superar las 200.000 toneladas comercializadas, son volúmenes muy fuertes que precisan de un almacén y unas infraestructuras muy potentes”, destaca Coello. “Año a año vamos incrementando nuestra cifra de negocio en dos dígitos y queremos seguir haciéndolo así”.
“Esta campaña ha habido dos escenarios: la patata más temprana de Castilla y León ha tenido muy buenos rendimientos gracias a las labores de siembra y a que la climatología ha acompañado, mientras que para las patatas de media estación y más tardías los rendimientos están siendo normales, porque se han visto perjudicadas por las altas temperaturas”, señala el director comercial. “Sin embargo, los precios se han mantenido estables. En la patata de calidad lavada, que es con la que estamos trabajando, la campaña ha sido bastante estable. Los precios están siendo buenos y el productor está obteniendo precios rentables. Aparte de los contratos, que han seguido su línea, el precio del mercado libre también está siendo correcto”.
“Los trabajos que estamos haciendo de planificación, de variedades, de acuerdos con los productores y de ordenación de la oferta se traducen en campañas cada vez más estables”, subraya Coello. “Al final ese es nuestro objetivo: para que haya continuidad hay que velar porque toda la cadena productiva obtenga su rentabilidad”.
La crisis sanitaria generada por el COVID-19 no ha impedido a Patatas Meléndez volver a cumplir sus objetivos de crecimiento esta temporada, en la que la demanda y los precios han sido mejores de lo que se preveía inicialmente, a pesar de la situación desigual que han vivido las patatas de lavado destinadas al retail y las destinadas a la hostelería.
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Juan Manuel Coello
Patatas Meléndez
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