En Italia hay algunas hortalizas cuyos precios, tras fuertes subidas, ahora están bajando, aunque siguen estando a un nivel interesante. Este es el caso de los pepinos, los calabacines y el apio.
"Los precios son más que decentes, también porque la disponibilidad del producto es limitada. Mis cultivos ecológicos han sufrido ataques de chinches y otros insectos. La demanda de pepino ha sido continua en los últimos meses y la producción bruta vendible no ha sido negativa", dice Omar Laffi, un productor de la zona de Bolonia.
En el caso del calabacín, la campaña ha sido pésima en la primera parte del año. "Hace 20 días, sin embargo, los precios se dispararon. Ahora se han estabilizado e incluso han bajado ligeramente. Los buenos precios se deben a la falta de producto, ya que los agricultores han plantado menos".
"Después de los altísimos precios de las últimas semanas, ahora han bajado ligeramente. Se había creado una brecha de producción, por lo que durante un tiempo los precios habían subido mucho. Pero ahora hemos vuelto a la normalidad", explica otro operador de la región de Emilia-Romaña.
Los pepinos clasificados y envasados se venden actualmente por 1,60-1,80 €/kg, después de haber cruzado la barrera de los 2 euros. Lo mismo ocurre con los calabacines blancos, que se vendieron por más de 2 €/kg. Los precios del apio son más estables, en torno a 0,60-0,80 €/kg.
En el mercado mayorista de Verona, el miércoles 16 de septiembre, los pepinos tenían cotizaciones de 0,90 a 1,20 €/kg. Para el calabacín, el precio osciló entre 1,20 y 1,50 €/kg.