La previsión de las lluvias esta semana apremió a los productores de patata de las provincias de Salamanca, Zamora y Valladolid, quienes aceleraron los trabajos de recogida y han conseguido arrancar la mayor parte de la producción. Lo que queda por arrancar, según ha señalado Cosme Catalán, de Interagro de Patatas, corresponde a suelos ligeros y no habrá problema en recogerlo pese al agua caída. En otras zonas más tardías, como Burgos, ya se ha recogido entre el 70 y el 80% de la producción, aunque ese porcentaje que queda sin recoger también corresponde a los suelos con menor retención de humedad.
Los rendimientos registrados en Castilla y León están siendo un 15-20% inferiores a los del año pasado, aunque están en consonancia con el descenso en el consumo. Además, la calidad de la patata es buena y no presenta problemas sanitarios.
En cuanto a los precios, se está trabajando con lo que marcan las importaciones llegadas desde Francia y Holanda, a entre 15 y 18 céntimos el kilo, más otros 6 por el transporte. “La patata llega a precios competitivos y con una calidad equivalente a la que se da aquí, así que hay que aceptarlo; somos parte de la Unión Europea y en otras épocas del año somos nosotros quienes llevamos patata hasta sus países”, indica Catalán.
Fuente: campocyl.es