¡Suscríbase a nuestra newsletter y manténgase al día con las últimas noticias!

Suscribirse Ya soy suscriptor

Está usted usando un software que bloquea nuestros anuncios.

Ya que publicamos noticias gratuitamente, dependemos de los ingresos de nuestros banners. Por favor, le rogamos que desactive su bloqueador de anuncios y recargue la página para poder seguir visitando esta web.
¡Gracias!

Haga clic aquí para leer la guía de cómo desactivar su bloqueador de anuncios.

Sign up for our daily Newsletter and stay up to date with all the latest news!

Suscripción I am already a subscriber
Jörg Sturmberg, de Jersa Fruchtimport (Alemania):

"Es solo octubre y la oferta de ajo ya es baja"

El ajo ha sido uno de los productos que ha gozado de especial popularidad en 2020. Sus beneficios para la salud, que podrían ayudar frente al coronavirus, lo convirtieron en un producto codiciado. Sin embargo, el tiempo irregular en España ha impactado en la situación del mercado. "El ajo es siempre un producto interesante, nunca aburre. Pero este año ha sido muy especial", dice Jörg Sturmberg, director de la empresa alemana Jersa Fruchtimport.

"El coronavirus ha influido en todo el sector. A pesar del cierre de la hostelería, logramos vender un 20% más de ajos gracias a las buenas ventas en el comercio retail. No solo el coronavirus ha alterado el panorama habitual, también el tiempo atmosférico en toda Europa ha jugado un papel. En España, hubo abundantes lluvias en muchas áreas de producción. En Alemania, en cambio, las temperaturas fueron altas y hubo largos períodos de sequía. Ambos fenómenos afectaron a la cosecha tanto en España como aquí en Alemania", dice Sturmberg.

El ajo español era de buena calidad, pero su apariencia a menudo no cumplía con las expectativas del mercado."La lluvia en España llegó en un momento crítico de la fase de crecimiento y provocó que los bulbos se tornaran marrones por fuera. Los consumidores esperan bulbos impecablemente blancos, por lo que el proceso de clasificación del producto era muy importante para poder cumplir con los estándares de calidad exigidos por el retail".

Sturmberg contaba con cierta comprensión y un ajuste de los controles de calidad. "Afortunadamente, muchos de nuestros clientes se han mostrado comprensivos, también porque la piel oscura era un problema para casi todos los productores españoles, por lo que tenían poca elección". No obstante, la clasificación ha tenido una clara influencia en la oferta. "Es solo octubre y las existencias de ajo ya son bajas y los precios están subiendo drásticamente. Por lo general, esta situación de escasez se suele producir a partir de diciembre".

El cultivo en Alemania, concretamente en el Palatinado, tuvo un buen rendimiento y la calidad externa e interna de los bulbos también fue satisfactoria. "Ha hecho mucho calor en el sur de Alemania, lo cual ha favorecido el buen crecimiento de los ajos. Además, la falta de lluvias se podía suplir con el riego. No obstante, la superficie cultivada en el Palatinado es mínima en comparación con la de España y, desafortunadamente, los volúmenes alemanes no pudieron compensar la escasez de producto español".

El ajo fresco de los Países Bajos, que normalmente está disponible hasta el mes de enero, también se agotará antes este año. "Falta producto en todas partes. Además, debido a la pandemia de coronavirus, falta mano de obra para procesar el ajo. La oferta limitada y la alta demanda hacen que los precios estén por las nubes. Nunca había visto nada igual".

El ajo español ciertamente acapara la mayor parte del mercado europeo, como señala Sturmberg. "También hay lotes de ajo chino, que, a pesar del coronavirus, han llegado a toda Alemania. Sin embargo, el producto español es claramente preferido por el consumidor alemán por su proximidad y, por tanto, por su carácter sostenible".

Entonces, ¿qué le espera al mercado del ajo en los próximos meses? "El ajo fresco argentino llegará al mercado a partir de finales de noviembre. Debido a la alta demanda, los precios del producto argentino son un 35% más altos que el año pasado. Si los volúmenes escasean en los próximos meses, el ajo seco argentino también podría convertirse en un producto interesante", dice el experto. "Zimbabue también podría ganar importancia en el futuro. Hay mucha producción, pero hay que mejorar la logística". De todos modos, dada la escasez de ajo español, habrá que buscar alternativas. Pero no serán baratas.

Los precios ya son altos y tienden a subir más. "Como siempre, se puede ver cierta discrepancia entre los retailers y los productores. Si hay escasez en el mercado, los precios tendrán que subir y el factor de la calidad interna de los productos se volverá más importante que el de la apariencia estética". Sturmberg se ve a sí mismo como el vínculo entre las dos partes: "Por supuesto que quiero hacer felices a nuestros clientes retailers, pero también a los productores. Después de todo, el ajo es un producto natural que está expuesto a influencias ambientales como las condiciones meteorológicas. Creo que este es un aspecto a tener en cuenta, también por parte del retail".

Para más información:
Christian Sturmberg
Jersa Fruchtimport GmbH
Zum Scheider Feld 40
51467 Bergisch Gladbach (Alemania)
Tel.: +49 (0) 22 02 - 980 860
www.jersa.de 
[email protected] 

Fecha de publicación: