La Asociación de Fabricantes y Distribuidores, AECOC, que agrupa a más de 30.000 empresas de la industria, la distribución y la hostelería –cuya facturación conjunta supera el 20% del PIB– celebra este miércoles su congreso anual bajo un escenario sombrío.
“Jamás hemos vivido algo así, en el peor momento de la crisis anterior el consumo cayó un 4% y ahora estimamos una bajada para este año del 16%. No hay precedentes ni nada similar”, explica el presidente de la patronal, Javier Campo. “La situación se está complicando por momentos. En el último trimestre calculamos que el 15% de la actividad empresarial española estará cerrada, cuando el dato en verano era del 13%”, señala.
El sector del gran consumo augura una Navidad “complicada”, da por perdida la Semana Santa y solo prevé una recuperación de la actividad económica a partir de los meses de mayo y junio de 2021, dada la magnitud de la crisis provocada por la pandemia.
Campo destaca que la destrucción de puestos de trabajo se ha visto “limitada” por la aplicación de Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), por lo que no es posible de momento cuantificar cuál será el impacto en el tejido laboral español.
Asimismo, reclama que el Gobierno otorgue la importancia que merecen a los fondos procedentes de la UE para la reconstrucción económica, que de ser bien aprovechados permitirían “mejorar el crecimiento potencial de España a medio plazo”. “Esta crisis es muy dura, pero a cambio nos da una oportunidad única de transformar la economía con rapidez para hacerla más competitiva, sostenible y con una mejor formación del capital humano”, defiende el presidente de Aecoc.
Medidas selectivas
Preguntado acerca del estado de alarma y las últimas restricciones aprobadas en algunas comunidades autónomas, Campo señala que desde el sector de gran consumo son “partidarios de medidas selectivas y mantenidas en el tiempo para que puedan realmente dar resultados”.
“Este tipo de estrategias nos parecen mucho más eficaces que los cierres y los confinamientos totales. Limitar horarios y aforos en hostelería por ejemplo puede ser razonable, siempre que se justifique con datos, pero no es de recibo que se cierre por completo la actividad ya que en el caso de bares y restaurantes podría provocar un daño estructural irreversible”, razona.
El dirigente patronal también avanza que las compañías del sector ya trabajan en intentar “anticipar” las ventas que se suelen concentrar a final de año para evitar un “cuello de botella” que colapse los servicios de pedidos a domicilio, una tendencia al alza en tiempos de COVID-19 conforme el comercio electrónico gana peso.
Fuente: efeagro.com