Las pérdidas generadas por la mosca de la fruta en las producciones del Valle Alto cochabambino han llevado al Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag) a emprender la suelta de 170 millones de moscas estériles traídas de Argentina para frenar la plaga. Este insecto ataca a diferentes especies como a duraznos –provocando pérdidas que ascienden hasta el 30% de la cosecha anual–, papayas, chirimoyas, manzanas e incluso cítricos.
Como informó el responsable de Sanidad Vegetal del Senasag, David Ramos, la erradicación de la mosca de la fruta en la región derivaría en una certificación que permitiría a los productores cochabambinos exportar la fruta.
El plan de Senasag es soltar desde fines de noviembre 3 millones de moscas machos por semana hasta agosto de 2021. Las moscas estériles competirán con las especies silvestres para fecundar a las hembras, disminuyendo la generación de nuevos ejemplares.
No obstante, como indicó el funcionario del Senasag, la estrategia de la mosca estéril no tiene una efectividad del 100% para el control de la plaga, por lo que debe ser acompañada de fumigación y trampas para acabar con la totalidad de estos insectos. Por ello, el proyecto contemplará diferentes fases: la primera consistirá en la implementación de trampas cebo que atraerán a las moscas; la segunda, en la fumigación con cebo tóxico en zonas identificadas por la proliferación de moscas, y la tercera, en la que se capturarán los insectos para ser esterilizados y liberados más adelante.
La campaña regional del Control de la mosca de La fruta pretende beneficiar a 1.500 productores de los municipios de Arbieto, San Benito, Punata, Tarata, Cliza, Tolata, Arani, Toco, Tacachi, Villa Rivero y Villa Gualberto Villarroel.
Las moscas de la fruta estériles han dado buenos resultados en países como Chile, que se ha declarado libre de este insecto, y Perú, que ha logrado lo mismo en algunas regiones de su territorio.
Fuente: lostiempos.com