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Corrie Bezuidenhout, de la Asociación Sudafricana de Productores de Ajo

Las importaciones no dejan espacio al ajo sudafricano

La temporada del ajo sudafricano está empezando, pero el mercado local está inundado de ajo importado.

Los volúmenes de venta en los mercados locales han disminuido drásticamente durante octubre, y un productor local de ajo informa de una caída del 70% de las ventas de septiembre a octubre, en el mismo momento en que se supone que las ventas locales aumentan.

Los retailers confirman que la demanda de ajo por parte de los consumidores sigue siendo sustancialmente mayor que antes de la crisis, pero los productores locales dicen que están luchando por desarrollar su cuota de mercado frente al aumento de los productos importados.

En la última década, las importaciones de ajo de Sudáfrica procedentes de China, España y Egipto se han duplicado hasta alcanzar unas 3.000 toneladas anuales. El consumo total de ajo en Sudáfrica es de unas 4.800 toneladas por año.

Este gráfico del crecimiento de las importaciones de ajo suscitó bastante sorpresa cuando el mes pasado el economista agrícola Wandile Sihlobo lo publicó en twitter

"Estamos atrapados en un círculo vicioso porque estamos luchando contra las importaciones. Nuestra temporada está empezando pero los contenedores de ajo siguen llegando", dice Corrie Bezuidenhout, presidente de la Asociación Sudafricana de Productores de Ajo. La temporada local del ajo blanco y rosa de Egipto va de septiembre a mayo cada año.

El ajo sudafricano compite en cuanto a precio con el ajo importado, pero la producción local se está viendo inundada por las llegadas que demandan algunos retailers con oferta los 12 meses al año.

Ajo local producido al este de Polokwane, provincia de Limpopo (foto por Corrie Bezuidenhout)

Los productores solicitan más espacio para el ajo local en los retailers
Corrie afirma que los productores de ajo sudafricanos necesitan más espacio para desarrollar su cuota de mercado. Lo ideal sería que la mitad del espacio de las estanterías para el ajo en los retailers se dedicara al ajo sudafricano, y les gustaría que se marcara como tal, dando al consumidor una opción clara de ajo sudafricano no irradiado.

"Tenemos una cosecha que no podemos vender", añade. Muchos agricultores locales se sienten atraídos por los altos precios del ajo, pero producir ajo de alta calidad, especialmente en el primer intento del productor, no es fácil. Explica que se necesitan unas cuantas temporadas para convertirse en un productor de ajo de calidad.

El cultivo, que requiere mucha mano de obra, crece durante siete u ocho meses, seguidos de un período de secado.

"Los productores se desaniman cuando no pueden dar salida a sus volúmenes. A los productores sudafricanos no se les da el espacio para desarrollarse y mejorar. Lleva algunos años conocer realmente la cosecha y los canales de comercialización".

Ajo chino en un mercado mayorista de Sudáfrica

Según un comerciante de ajo del mercado mayorista de Johannesburgo, el ajo sudafricano tiene un sabor más fuerte que el ajo chino o español, pero los dientes no son tan grandes.

Corrie señala que el ajo importado es el de mejor calidad de la cosecha en su país de origen, mientras que el ajo local representa todo el espectro en cuanto a tamaño y calidad, lo que hace que la comparación directa entre el ajo local y el importado sea injusta.

El ajo importado está sujeto a los impuestos normales de importación y, en el caso de China, a un impuesto antidumping. El ajo importado tiene que ser irradiado antes de ser presentado al comercio para su venta a los consumidores, hecho que se pretende transmitir. El ajo local suele durar más tiempo y no es necesario que sea irradiado.

Las importaciones de ajo en Sudáfrica se han duplicado en la última década

Esfuerzos de los retailers para apoyar el ajo local
Un gran retailer ha comunicado a FreshPlaza que ellos compran ajo producido nacionalmente "cuando la calidad es la correcta", para el resto dependen de la importación.

Otro retailer, Woolworths, apoya a los productores locales de ajo (sin una proporción fija entre el ajo local y el importado) y dice que cambia al ajo producido localmente en esta época del año, hasta abril.

"Complementaremos el ajo entero con ajo importado durante los meses de invierno. El ajo local se utiliza para nuestros productos procesados hasta junio", afirma la empresa, señalando que la demanda de ajo se ha asentado sobre una nueva base, en comparación con los niveles anteriores a la COVID.

La gente se volvió loca por el ajo durante la cuarentena
Cuando llegó la cuarentena, "la gente se volvió loca" por el ajo, afirma otro comerciante de ajo de Gauteng.

"Vimos precios de 700 rands [43 euros] a 800 rands [49 euros] por caja, precios sin precedentes. No pudimos mantener el ritmo de la demanda y se esperaba que la tendencia se mantuviera, por lo que hubo pedidos adicionales de ajo de España y China".

Otro comerciante vendió ajo a entre1.400 rands (73 euros) y 1.500 rands (78,5 euros) la caja, pero los grandes volúmenes han bajado los precios a unos 400 rands (21 euros) la caja.

En julio el precio medio por kilogramo estaba cerca de los 120 rands (6,2 euros), esta semana está justo por debajo de los 40 rands (2,1 euros).

 

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