El tomate de industria es uno de los sectores que más pesa en la economía y que mejor representa los productos de fabricación italiana en el mundo. Independientemente del entorno de cultivo, para obtener altos rendimientos del procesamiento y los derivados industriales de alta calidad, la materia prima debe ser de la mejor calidad. Con ese objetivo, se ha puesto en marcha un nuevo proyecto de investigación.
El proyecto "Tecniche agronomiche innovative per elevare il contenuto di sostanza secca ed il grado Brix nel pomodoro da industria" ("Técnicas agronómicas innovadoras para aumentar el contenido de materia seca y el grado Brix en los tomates de industria") fue lanzado por Italia Ortofrutta - Unione Nazionale, cofinanciado por sus 11 organizaciones de productores bajo la supervisión científica del centro de investigación CREA.
El objetivo del proyecto de investigación es aumentar la calidad y la rentabilidad de los tomates de industria en diferentes zonas de producción italiana.
"La calidad, entendida como el porcentaje en sólidos solubles y totales del tomate, y medida por el grado Brix (contenido de azúcar) y la materia seca, se ve afectada tanto por factores intrínsecos de la planta (genotipo) como por factores extrínsecos (clima y técnica de cultivo). El análisis de esa fuerte interacción es la clave para aumentar la calidad de la materia prima destinada a la transformación", explica Mario Parisi, investigador de CREA OF, en Pontecagnano (SA).
"La estructura genética del híbrido es de fundamental importancia. En los últimos treinta años se han realizado intensos esfuerzos en el campo de la fitogenética para mejorar la calidad del tomate. Hasta la fecha, se conocen los rasgos del ADN que conducen a valores más altos en términos de grados Brix y materia seca y, gracias a la secuenciación del genoma del tomate cultivado, es posible obtener genotipos modernos de alto rendimiento. Por consiguiente, la elección de la variedad representa el primer paso para lograr excelentes resultados. El medio ambiente, y aún más la interacción entre este y las plantas, desempeña un papel importante en el desarrollo de dichos rasgos. Así pues, es necesario probar, para cada entorno de cultivo, nuevos cruces para los rasgos deseados (solubles y sólidos totales, en este caso) en experimentos repetidos a lo largo de varios años, también para evaluar el año de cultivo", continúa Parisi.
¿Qué factores de cultivo o qué técnicas pueden utilizarse para mejorar la calidad del tomate? "Ciertamente debemos considerar el riego y la fertilización como aspectos agronómicos que, si se gestionan bien, pueden aumentar la calidad del tomate", responde Mario Parisi.
Riego
"Los altos volúmenes de agua facilitan el aumento de la producción, pero deterioran la calidad de los frutos en lo que respecta al índice refractométrico y la materia seca. Estudios recientes demuestran que es posible reducir los volúmenes de riego hasta en un 50% de la necesidad potencial, a partir del final del período de floración, sin comprometer el potencial productivo de las plantas y mejorando así la calidad de los frutos. De esa manera, se persigue también una mayor eficiencia en el uso del agua y un manejo más ecosostenible del cultivo".
Fertilización con nitrógeno y potasio
"La fertilización nitrogenada favorece el desarrollo y la producción de la planta. Sin embargo, más allá de la dosis óptima, que varía según el genotipo y el hábitat de cultivo, encontramos una reducción en la eficiencia y un deterioro tangible de la calidad. Por otro lado, numerosos estudios demuestran que la fertilización potásica favorece el aumento de la materia seca, del índice refractométrico, de los azúcares y de la acidez. Varios autores informan de que el potasio mejora la coloración de los frutos, aumentando el contenido de licopeno y reduciendo el de beta-caroteno".
Fertilización foliar
"Recientemente se ha atribuido una importancia considerable a la fertilización foliar, especialmente con fertilizantes de alto contenido de potasio, aplicados cuando los frutos comienzan a enverar. Además, hoy en día también es posible mejorar la calidad de los frutos (grado Brix y materia seca) mediante el uso de fertilizantes foliares complejos que contienen oxilipinas, fenilalaninas y monosacáridos (hidrolizados de proteínas y extractos de algas) que estimulan el proceso de maduración mediante la aceleración de las actividades fisiológicas de la planta y la reducción de los ácidos orgánicos presentes en el fruto".
El CREA OF (responsable científico) y el CREA AA están evaluando el efecto de diferentes prácticas agronómicas y soluciones técnicas innovadoras para obtener altos estándares de calidad en la producción de tomates industriales en tres zonas de alta especialización (Campania, Apulia y Emilia Romagna), como parte del proyecto de investigación aplicada (2019-2020) "Tecniche agronomiche innovative per elevare il contenuto di sostanza secca ed il grado Brix nel pomodoro da industria" (Medida 4 - Investigación y producción experimental - de la Strategia Nazionale Ortofrutta 2018-2022, N. 9194035 de 30/09/2020), mencionado anteriormente.
Los resultados del proyecto estarán disponibles a principios de 2021. Para más detalles sobre el proyecto puede consultarse la página web: https://tecnicheinnovativepomodoro.jimdofree.com/