El pepino español está atravesando un momento convulso. Según los datos que se extraen del Observatorio de Precios de la Junta de Andalucía, en enero, el precio más alto que percibía el agricultor por kilo de esta hortaliza rondaba los 1,54 euros, pero ha caído drásticamente hasta situarse a mediados de noviembre en tan solo 13 céntimos. Un descenso inasumible para los productores.
El calor inusual en otoño y el aumento de una producción, a la que no se está dando salida en Europa, ha obligado a las organizaciones agrarias y comercializadoras a retirar y tirar directamente a la basura cerca del 30% del pepino que se pretende poner a la venta, y cuya producción asciende a 21 millones de kilos semanales entre las provincias de Granada y Almería. De hecho, la semana pasada se tiraron 2,5 millones de kilos.
Mientras, los agricultores afectados esperan que, con la llegada del frío, suban los precios para no endeudarse, y critican que su producto en los supermercados vale hasta un 90% más de lo que reciben
Desigualdad en el mercado
Para Miguel Monferrer, responsable de COAG, el problema es la falta de coordinación entre agricultores y comercializadoras para planificar las campañas. "Los gastos de producción son menores que en otras hortalizas y en 35 días tras su plantación ya se puede comenzar a recoger, algo que es atractivo para los propietarios de las fincas. Nos hacemos la competencia a nosotros mismos. Si toda la balanza va al mismo sitio, los precios caen abajo", asegura.
Nicolás Chica, responsable de UPA, coincide. "Hemos llegado tarde esta campaña y los precios son ruinosos. Debemos crear una Interprofesional para controlar la retirada de producto y que sea igualitaria para todos los agricultores", señala.
Por su parte, Alfonso Zamora, responsable de Ecohal, sostiene que la retirada es la opción viable para tratar de reajustar los precios, pero apunta que es desigual para los agricultores. La consejera de Agricultura, Carmen Crespo, se ha solidarizado con los afectados, y les ha pedido, en declaraciones a Canal Sur, "organizarse" para que no haya producciones excesivas. Exige al Gobierno la regulación de la cadena alimentaria.
Fuente: ideal.es