De acuerdo con ALAS, la Alianza para una Agricultura Sostenible, integrada por ASAJA, UPA, COAG, Cooperativas Agroalimentarias, la Asociación de Agricultura de Conservación y FEPEX, el desarrollo de las propuestas de la Comisión Europea incluidas en las Estrategias “De la Granja a la Mesa” y “Biodiversidad 2030” requiere la realización de un estudio de impacto previo que refleje las circunstancias particulares de la agricultura y la ganadería españolas y que permita conocer las consecuencias reales de dichas estrategias.
Por ello, la entidad solicita a Bruselas un estudio de impacto preliminar de viabilidad de las propuestas sobre los efectos en las tres dimensiones de la sostenibilidad: económica, social y medioambiental, antes de concretar los objetivos de ambas estrategias.
El estudio debería realizarse teniendo en cuentas las características agroclimáticas de España, la variedad de cultivos, la presión de plagas y enfermedades. Además, la alianza recuerda que debe considerarse también el esfuerzo del sector productor en los últimos años para adaptarse al cambio climático y el menor uso de inputs en agricultura.
Precisamente, viene a remarcar estos aspectos el reciente informe de impacto de las mencionadas estrategias, realizado por el Departamento de Agricultura de los EE. UU. (USDA), cuyos alarmantes resultados reflejan una caída del 12% de la producción agrícola y un descenso del 16% de los ingresos brutos de las explotaciones agropecuarias, además de un aumento del 2% de las importaciones y una disminución del 20% en las exportaciones de alimentos. ALAS echa en falta que no haya sido aún la Comisión Europea la autora de un estudio adaptado a todos los elementos de la sostenibilidad que se desarrollan en relación con las Estrategias europeas.
A pesar de que inicialmente la Comisión (DG SANTE y DG AGRI) se ha postulado a favor de elaborar informes de impacto, ALAS lamenta su reciente decisión de que se efectúen durante la implementación de ambas Estrategias, por lo que no tendrán en cuenta el efecto global del conjunto de sus objetivos.
La Estrategia “De la Granja a la Mesa” persigue la aspiración de transformar el sistema de producción de alimentos mediante la reducción del 50% en el uso y el riesgo de productos fitosanitarios, reducir como mínimo un 20% el uso de fertilizantes, disminuir un 50% las ventas de los antimicrobianos empleados en la ganadería y la acuicultura, además de alcanzar un 25% de tierras agrícolas dedicadas a la agricultura ecológica.
Por su parte, la Estrategia sobre “Biodiversidad 2030” pretende transformar un mínimo del 30% de las tierras y mares de Europa en zonas protegidas y devolver a un mínimo del 10% de la superficie agrícola unos elementos paisajísticos muy variados.
Fuente: fepex.es