Los camiones que intentan salir del Reino Unido están sufriendo esperas de entre 6 y 10 horas en la lanzadera, que es la principal ruta de salida del Reino Unido.
"Es un completo y auténtico desastre", afirma Graham Eardley, de la empresa de transportes Eardley International. "Además de que ha crecido el tráfico, la lanzadera y los puertos de los ferris están probando sus varios sistemas postbrexit de vez en cuando, para ver si van a funcionar, y todo el mundo está viendo que no van a funcionar. No creo que mucha gente pueda entender la carnicería que está a punto de producirse".
Según Graham, la lanzadera ha hecho una prueba para demostrar lo que podría ocurrir después del 1 de enero. Retuvieron cada camión que llegaba durante 5 minutos y, en una hora, había una cola de 16 kilómetros en la carretera.
"En cuanto se añade este elemento, cosa que va a ocurrir, el sistema no da abasto, no es lo bastante sólido. No existe otro puerto con este volumen de tráfico como la ruta de Folkestone / Dover-Calais, pero el Gobierno no lo entiende".
"Se está gestando la tormenta perfecta; el incremento de tráfico debido a la Navidad es normal, pero aparte de esto todo el mundo está tratando de llenar sus almacenes de producto prebrexit porque nadie sabe lo que va a pasar".
Los camiones de Eardley transportan carne del Reino Unido a Europa y los proveedores dicen que, cuando llegue enero, no podrán exportar porque, debido a los aranceles de la OMC no podrán competir.
La cuestión de la exención de los conductores de hacer cuarentena no es problema, de acuerdo con Graham, pues tendrá que seguir adelante o, de lo contrario, será inviable.
Fracaso del Gobierno
"Es vergonzoso que elijamos un Gobierno para que tome decisiones y, supuestamente, haga lo mejor para el país y que ni siquiera pueda reunirse y sacar adelante un acuerdo. Hay quien dice incluso que los aranceles de la OMC no estarán tan mal; no tienen ni idea. El Reino Unido, evidentemente, ya exporta productos y podemos hacer procedimientos de aduanas, pero la cantidad de procedimientos aduaneros que tendrán lugar a partir del 1 de enero no es asequible. Los expedidores han hecho pruebas, DFDS y la lanzadera, por ejemplo, y todo el mundo ha dicho que la parte administrativa del HRMC [el departamento de rentas y aduanas británico] no es lo bastante robusto para toda la documentación aduanera y ha fracasado todas las veces. Por lo tanto, si entras en el puerto con una carga perecedera y el ordenador dice que no te reconoce, el código de barras no funciona, tienes que aparcar al conductor porque no puede entrar. Calculamos un retraso de al menos un día, posiblemente dos, algo inasumible para los productos frescos".
"Normalmente, en los días previos a Navidad tenemos mucho trabajo. Todo el mundo quiere doblar camiones y tienes que explicar que no tienes capacidad para doblarlo todo. Pero normalmente nos viene justo y en Nochebuena, piensas: 'Uf, lo hemos conseguido'. Pero este año, con todavía dos semanas para Navidad, ya estamos paralizados, en cuanto tienes varios camiones con algunas horas de retraso, las consecuencias para la programación son inmensas".
"Si importamos mercancías y tenemos un horario de entrega en el centro de distribución de un supermercado a las 10 de la mañana y nuestro camión no va a llegar hasta las 6 de la tarde, dicen que sienten que no hayas llegado a tiempo y que regreses mañana. Si eso lo multiplicas por el volumen de tráfico que hay en movimiento, es un desastre enorme. Por supuesto, esos retrasos afectan a nuestras exportaciones de carne, que tampoco pueden esperar.
A oscuras
Graham dice que estamos a oscuras. "Creo que nunca me he sentido tan pesimista con lo que vamos a hacer las próximas tres o cuatro semanas. Y mientras, el Gobierno, que, con razón, está centrado en la pandemia, ha descuidado este tema".
Algunas personas con las que Graham ha hablado sobre si va a haber un aplazamiento, creen que es posible que se retrase unos cuantos meses. Graham no está seguro, pero espera que se retrase porque no estamos preparados. "Si el Reino Unido cae rendido ante la OMC, todo se va a colapsar. Si el público general conociera las implicaciones que esto tiene, se quedarían atónitos. En cuanto la gente empiece a ver que la comida se ha encarecido un 20-30%, se dará cuenta de que ha sido un error".
"Aunque se alcance un acuerdo mañana, no se podrá poner en funcionamiento a tiempo y los sistemas que tenemos ahora no funcionan, no son lo bastante fuertes. Para el 4 o 5 de enero las colas en los puertos serán inmensas, las tiendas no se vaciarán de forma inmediata, pero una de las primeras cosas que se acabarán serán las frutas y las hortalizas, pues ahora la cadena de suministro es muy ajustada. Cuando importamos mercancías al Reino Unido y las llevamos a los centros de distribución, llegan a las tiendas un día después".
"Hemos vivido momentos muy duros en el sector del transporte en el pasado, con importantes subidas en los precios del combustible, que de repente pasaron a representar un 30-35% de los gastos a un 60-65% en su punto más alto. Lo hemos superado, pero nunca antes habíamos tenido esta incertidumbre, ese es el mayor problema".
"Para nosotros, los mayores costes estarán en el retraso, los costes aduaneros los absorberán los clientes, que se ocuparán de su propio papeleo aduanero. Nuestros costes subirán en cuanto unamos equipos valorados en 150.000 libras y dos conductores, pues en cuanto haya un retraso de 6-10-24 horas las implicaciones de esos costes para una empresa son enormes. Ya les estamos diciendo a nuestros clientes que estamos preparados para trabajar junto a ellos, pero que llegará un punto en el que no podamos absorberlo. Si los retrasos duran un mes o seis meses, o los que sean, tendremos que abandonar; un par de días podemos aguantarlo. El sector hortofrutícola se va a enfrentar, sin duda, a una serie de circunstancias muy difíciles".
Más información:
Graham Eardley
Eardley International Limited
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Email: transport@eardleyinternational.com
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